Cambios en el Urbanismo de Alicante: oficinas en Garbinet Norte y un nuevo hospital privado en Vistahermosa
El pleno aprueba también el cambio de calificación de una parcela en Benalúa Sur para constuir un edificio de viviendas intergeneracionales
El actual Plan General de Ordenanción Urbana (PGOU) de Alicante data de 1983. Puede ser uno de los más antiguos vigentes de España, pero aún así la ciudad ha crecido en estos 42 años hasta convertirse en la décima del país, adelantando hace dos años a Bilbao. Durante estas cuatro décadas se han creado nuevos barrios como La Torreta, toda la zona de Gran Vía, Miriam Blasco o, el último en desarrollarse, el PAU 5 de la Playa de San Juan. Y otros que están en proyecto como Lomas de Garbinet o Albufereta. Todo ello se ha hecho a base de modificaciones puntuales de un documento urbanístico que está en vías, por tercera vez, de cambiarse.
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Mientras tanto, continúan estas modificaciones parciales en el actual planeamiento urbanístico. El pleno ordinario de este julio ha aprobado otras tres referidas al Garbinet Norte, Vistahermosa Norte y Benalúa Sur. Ya se aprobaron en la pasada comisión de Urbanismo del lunes y su visto bueno en el pleno era un mero trámite. Pero sus proyectos no dejan de ser importantes por cuanto suponen cambios sustanciales.
En primer lugar, el pleno ha aprobado que se puedan instalar oficinas, consultas y clínicas u otro tipo de negocios diurnos en los bajos y primeras plantas de los edificios residenciales de Garbinet Norte. El objetivo, según fuentes municipales, es «posibilitar la diversificación del uso de las plantas bajas, actualmente muy restringido por la normativa, posibilitando la implantación de actividades que presten servicios adicionales al uso residencial principal del sector».
El auténtico objetivo, según ha argumentado el PSOE su voto en contra, es «permitir la construcción de un Espai Labora de la Generalitat», ha manifestado la portavoz adjunta, Trini Amorós. Esta oficina se ubicará en la calle Polop.
Las otras dos novedades ya han sido anunciadas: la construcción de un nuevo edificio intergeneracional en Benalúa Sur y la legalización provisional de las obras de un hospital privado en Vistahermosa Norte. El primero se construirá en una parcela situada en la calle Isabel la Católica, 31, donde se levantará un edificio cuya planta baja y primera se destinen a equipamientos dotacionales. Para el resto, viviendas destinadas a residencia permanente en régimen de alquiler para colectivos desfavorecidos o con destino a residencia en situación de vivienda colaborativa en cesión de uso bajo el régimen de protección pública.
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Por otra parte, el pleno ha dado la aprobación provisional a la modificación urbanística necesaria para legalizar las obras en construcción de un hospital privado en Vistahermosa Norte. La portavoz del PSOE, Ana Barceló, ha criticado el «urbanismo a la carta» que supone este acuerdo y ha dejado abierta la puerta a recurrir esta modificación a otras instancias al entender que es un «traje a medida» de la mercantil y una «desviación de poder».
Esta modificación plantea el cambio de calificación de la manzana M-15 del sector, en la que se está construyendo un hospital privado, de uso residencial (Vivienda Unifamiliar) a uso terciario-especial, en aplicación directa del artículo 93.A de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante. Un artículo introducido por la modificación puntual Nº 42 del PGOU. La modificación del plan parcial permitirá también incrementar la edificabilidad y elevar una altura de la permitida actualmente en dicha manzana. Una altura que ya tiene construido el inmueble y que estaba al margen en la licencia concedida en 2022.
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La edil de Urbanismo, que no ha estado presente este jueves en el pleno por baja médica, recordó tras la comisión del área que esta modificación puntual «no exime a la empresa responsable, MPT Alicante, del pago de una sanción por las irregularidades urbanísticas». La empresa responsable tendrá que compensar al Ayuntamiento con 785.000 euros, además de tener que pagar una sanción que será «histórica y sin precedentes», según afirmó en su día el vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar.
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