Barcala defiende la ZAS: «Estamos en ese equilibrio que tanto perseguimos»

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha defendido este jueves la aplicación de la ZAS en el Casco Antiguo y el Centro Tradicional de Alicante. El primer edil ha destacado que la declaración como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del entorno de la calle Castaños y de la plaza de Quijano está en este momento en periodo de alegaciones. «Estudiaremos las propuestas con muchísimo cariño, si hay alegaciones que están realmente justificadas no tenemos ningún inconveniente en estudiarlas e incorporarlas».

A preguntas de los periodistas, el primer edil ha considerado que las críticas que se han recibido tanto de vecinos como comerciantes reflejan que «vamos por el buen camino». «Si ninguno ve totalmente satisfechas sus pretensiones es que podemos estar en ese equilibrio que tanto perseguimos», ha destacado el primer edil.

Así, el alcalde responde a los comerciantes que consideran que las medidas son injustificadas y perjudican seriamente a los negocios de ocio nocturno y hostelería de la zona. Y por otro lado a los vecinos para los que la medida llega tarde y se queda corta en algunos aspectos.

Barcala también ha defendido el cambio realizado en los horarios respecto a lo anunciado por el equipo de gobierno. Así, si en un primer momento los locales podían permanecer abiertos hasta las 2 de la madrugada- un recorte de 2 horas respecto al horario del resto de calles-, el documento aprobado por la Junta de Gobierno recoge que el horario será hasta las 3. Un cambio que según el alcalde está justificado a nivel técnico en el mismo documento.

Desde los empresarios del ocio nocturno y la hostelería de la zona ya han anunciado que continuarán la lucha contra la aplicación de la ZAS, que consideran tendrá graves efectos perjudiciales en el sector. Los comerciantes consideran que afectará gravemente al empleo, especialmente la reducción de un 50% del espacio de las terrazas. Además no descartan continuar la lucha en los tribunales al considerar que no está suficientemente justificada la elección de las calles a las que afecta.

En cambio, para los vecinos estas medidas suponen la culminación de muchos años de lucha. Desde la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil han recordado que desde 2018 se declaró el casco antiguo como Zona de Protección Acústica Especial, lo que obligaba al consistorio a tomar medidas en un plazo máximo de seis meses. Es por ello por lo que agraden la reducción de los horarios y terrazas en post de garantizar «su derecho al descanso».

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