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Vueltas y más vueltas con el coche en Benalúa o Babel, el Mercado Central, Diputación o Autobuses. A cualquiera que use el vehículo privado para desplazarse al centro la escena le suena: llegar al parking de Alfonso el Sabio y que no haya plazas disponibles; la Lonja, lleno; Diputación, sin hueco; y así de uno a otro hasta que algún coche abandone las instalaciones. Y es que el centro de Alicante se está convirtiendo cada vez en un medio más complicado para aquellos que utilizan su automóvil.
Las últimas obras, asociadas a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), han complicado todavía más la búsqueda de aparcamiento al eliminar parte de las plazas en línea a favor de la movilidad peatonal y el transporte público. Pero para muchas personas el coche sigue siendo la única opción por motivos personales, laborales o de horarios. Aunque tengan que perder incluso horas cada semana dando vueltas hasta encontrar una plaza.
Un problema para el que el Ayuntamiento de Alicante está buscando soluciones. Una de ellas es la construcción de aparcamientos disuasorios en el extrarradio, como por el que se pregunta a los vecinos en Sangueta. Aquí iría añadido a un intercambiador de transporte con Tram y autobuses, según una de las propuestas presentadas para el desarrollo de la zona.
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La otra clave pasa por incorporar más zonas de aparcamiento en los aledaños del centro, capaces de absorber la afluencia de vehículos. Y aquí es donde entra en valor la avenida de Aguilera. Este vial, pendiente de una obra de remodelación que reduciría los carriles y ampliaría las aceras, podría guardar una de las posibles respuestas a los problemas del aparcamiento. Según ha podido conocer TodoAlicante, el Consistorio alicantino proyecta un aparcamiento subterráneo en este céntrico vial que ayude a paliar la falta de plazas en superficie.
En realidad, esta propuesta llevaría a la avenida de Aguilera hacia un modelo más parecido a la cercana calle Maisonnave, en consonancia también con la futura transformación de la zona del Mercado de Benalúa y de la Ciudad de la Justicia. El eje daría una solución al aparcamiento a uno de los barrios que sufren saturación en este aspecto, pero también una continuidad al comercio y la actividad turística.
Pero no es la única propuesta que se baraja desde el Ayuntamiento de Alicante para atajar los problemas de aparcamiento del centro de la ciudad. Otra de las soluciones se basaría en dotar de más infraestructura a uno de los parkings ya existentes. En este caso, ampliar en altura la antigua Lonja del Pescado junto al Mercado Central sería otro de los proyectos que podrían multiplicar la capacidad de aparcamiento.
En la actualidad, el parking de la Lonja es uno de los favoritos para los alicantinos que se desplazan a hacer sus compras. Cuenta con 183 plazas en superficie, por lo que su ampliación para que cuente también con una oferta en altura daría otra alternativa en una zona en la que las últimas obras han reducido las plazas de aparcamiento en la calle.
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Pero, para su construcción, es necesaria una modificación puntual del PGOU, ya que este solar está recogido como de uso educativo. Sin embargo, es imposible construir ahí un centro público, puesto que la propia normativa de la Conselleria de Educación lo impide al no contar con los metros necesarios.
La Concejalía de Urbanismo, que dirige la edil Rocío Gómez, ultima esta modificación puntual para cambiar el uso del terreno para, a posteriori, sacar a licitación la construcción una vez concluida la concesión a la actual empresa que explota el aparcamiento.
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