Los 8.000 pacientes desterrados de San Gabriel: «¿Y con nosotros qué pasa?»
La Conselleria de Sanidad cierra hasta septiembre el centro de salud porque está estropeado el aire acondicionado | Los vecinos están obligados a desplazarse dos kilómetros al consultorio de Babel para ser atendidos por un médico
Son las 9.30 horas de una calurosa mañana de verano, cuando Manuel Inglada, a sus 90 años, acude al consultorio de su barrio natal, San Gabriel, con la amarga sorpresa de que no puede, ni siquiera, pedir una cita con su médico debido a la clausura del centro por la falta de aire acondicionado.
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«¿Y con nosotros qué pasa?», preguntaba enfurecida a media mañana Concepción García, vecina del barrio. García tenía cita con su médico, y al visitar el centro se ha topado de bruces con las puertas cerradas y, no por unos días, sino hasta 15 de septiembre. Lo mismo les ha ocurrido a varios ciudadanos que han acudido al consultorio sin saber que había cerrado sus puertas.
Una relidad que los vecinos del barrio tienen que vivir en pleno verano. Con las altas temperaturas y en alerta roja, personas como Inglada tienen que desplazarse dos kilómetros sin compañía hasta el centro de salud de Babel por el «bochornoso calor» que se vivía en el consultorio de San Gabriel, que carece de refrigeración. «Ahora tengo que coger un autobús que no me deja ni en el centro médico de Babel», comentaba Manuel Inglada, secándose las gotas de sudor que empapaban su rostro.
Las citas por teléfono, saturadas
Los residentes en San Gabriel viven una auténtica odisea al intentar conseguir una cita telefónica con su doctor. Begoña Rosado, antes del cierre del consultorio, ha llegado a llamar entre 40 y 50 veces sin respuesta alguna, hasta el punto de tener que bajar expresamente al centro médico para ser atendida: «Yo porque soy joven y puedo bajar, pero una persona mayor que tenga una urgencia y que no se lo cojan…».
En una mesa de la cafetería El Racó, cerdana al centro médico, seis mujeres de avanzada edad reclaman indignadas la necesidad de disponer, al menos, un servicio de urgencias. «Antes del cierre parecía que siguiéramos en pandemia, no nos cogían el teléfono, y ahora en Babel están más saturados», comenta cabreada y sin dejar de mover los brazos.
La mala gestión del centro médico
Son 8.000 los ciudadanos del barrio alicantino que sufren la clausura del consultorio. Para una de las vecinas de la zona, cerrar el centro de salud por un aire acondicionado es «una locura», aunque Fenelón Martínez, personal sanitario, admite que ha vivido los angustiosos mareos de los pacientes del barrio: «la gente mayor se desploma y para evitarlo han cerrado».
Además de las «inhumanas condiciones» del consultorio, el personal es reducido, y los pacientes han llegado a esperar una hora y media hasta poder ser atendidos.
«Van a poner el aire en septiembre cuando ya ha pasado el verano»
Vecina del barrio de San Gabriel
La precaria situación del centro es conocida por los reponsables municipales desde el pasado mes de marzo. De hecho, el que fuera concejal de Hacienda visitó el consultorio con el objetivo de hacer frente a las deficiencias de refrigeración, pero, cuatro meses después, no se ha hecho nada hasta este lunes cuando el Ayuntamiento de Alicante se ha puesto manos a la obra para que en menos de 10 días, con un proceso de contratación urgente, puedan instalarse unos nuevos aparatos en el centro sanitario para permitir su apertura cuanto antes. Eso sí, habrá que esperar para comprobar que se instalan las máquinas de aire acondicionado.
Y es que, ya en el mes de mayo, los habitantes del barrio comenzaban a sufrir el calor previo al verano, sin solución alguna. En julio, las elevadas temperaturas, que afectan a la salud de los vecinos, han empeorado la situación. Ante esto, los afectado, cuestionan la eficacia de los gobiernos local y autonómico y consideran que dos meses son excesivos para «arreglar un aire acondicionado».
«Van a poner el aire en septiembre cuando ya ha pasado el verano», aclamaba irónicamente una mujer en la cafetería, tras asegurar que el personal sanitario también ha sufrido las consecuencias de la mala gestión. Los empleados del consultorio han sido trasladados alcentro de salud Babel para poder ejercer su profesión.
Movilizaciones
La atención sanitaria en este zona nalicantina, lejos de solucionarse, podía agravarse con las fiestas del barrio, donde la gente sale más a la calle a disfrutar de los actos programados. «Tememos por los golpes de calor o cualquier urgencia que pueda presentarse estos días», comentaba una vecina, quien dejaba claro que una vez concluyan los festejos llevarán a cabo acciones de protesta para reivindicar su derecho a tener un centro de salud en condiciones óptimas para ser atendidos de sus dolencias.
«Si hace falta estamos dispuestas a cortar las carreteras y hacer bloqueos»
Vecina del barrio de San Gabriel
«No hay derecho, es injusto, si hace falta estamos dispuestas a cortar las carreteras y hacer bloqueos», afirma contundente una residente. La comparación con un nuevo supermercado, a una calle del consultorio, ha alterado a las mujeres que disfrutaban de su almuerzo en el local: «Lo han construido en cuatro días, como aquel que dice, cuando ponen dinero se arregla en seguida».
El destierro de los pacientes del barrio de San Gabriel al centro de salud Babel ha puesto en pie de guerra al vecindario, que exigirá a la asociación de vecinos una respuesta contundente para poner fin a este agravio comparativo que supone el hecho de no tener un centro de salud en su barrio hasta septiembre.
