Nueva agresión a un policía nacional de Alicante: Jupol exige medidas urgentes ante el aumento de ataques
El sindicato denuncia que más de 600 agentes siguen sin chaleco antibalas individual en la provincia, lo que supone una «vulneración directa del derecho a la autoprotección»
«La profesión de riesgo os la tenéis que ganar». Con esa frase, el senador socialista Alfonso García despreció públicamente la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil durante una comparecencia sobre okupación en la Comisión de Vivienda del Senado. La realidad, sin embargo, es otra: un policía nacional recibió una brutal agresión el pasado viernes en la estación de tren de Alicante. Otra más en una lista que no deja de crecer.
El agente de la Brigada Móvil fue atacado en la terminal por un individuo que portaba un cuchillo y un cúter, un episodio que vuelve a evidenciar la creciente violencia contra la Policía Nacional en España -y concretamente en la provincia- y la falta de chalecos antibalas de dotación individual que el sindicato Jupol lleva años denunciando.
El ataque se suma a la dramática estadística: más de 17.000 agresiones a policías y guardias civiles registrados en 2024 en España. Una cifra que pone de manifiesto «el abandono institucional, el riesgo extremo al que se enfrentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) diariamente y la urgente necesidad de adoptar medidas de protección efectivas para garantizar su integridad física».
Falta de chalecos antibalas
La agrupación profesional subraya que el agente agredido no disponía de chaleco antibalas individual en el momento de los hechos, lo que podría haber terminado «en tragedia». El mismo agresor que propinó el puñetazo -que llegó a derribar al uniformado- podría haber utilizado cualquiera de las armas blancas que portaba para asestarle una puñalada mortal en el pecho. «Sin el chaleco adecuado, el policía quedó completamente desprotegido frente a una amenaza letal», lamentan.
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Desde Jupol denuncian que esta carencia no es «puntual ni aislada». En la provincia de Alicante más de 600 policías nacionales siguen sin chaleco antibalas individual, lo que supone una «vulneración directa del derecho más básico de cualquier profesional de la seguridad, el derecho a la autoprotección».
Según los datos aportados por el sindicato, en la propia Brigada Móvil, varios efectivos se encuentran en idéntica situación, pese a tratarse de unidades que afrontan habitualmente intervenciones complicadas, con gran carga de conflictividad y un nivel de riesgo «muy superior a otras áreas policiales».
Interior sigue sin actuar
El Ministerio del Interior lleva años desoyendo las demandas de Jupol respecto a la necesidad de dotar a todos los agentes de equipos completos y actualizados de protección individual, incluyendo chalecos antibalas de dotación personal. Pese a las reiteradas promesas, la entidad sindical considera que el suministro es «insuficiente, llega tarde y deja fuera a miles de policías».
Mientras tanto, los agentes se enfrentan a agresores cada vez más violentos, que en muchos casos portan armas blancas, objetos contundentes o incluso armas de fuego, mientras los policías continúan trabajando con medios precarios y sin el equipamiento mínimo indispensable.
Jupol recuerda que la legislación europea y las recomendaciones internacionales sobre seguridad policial establecen que cada agente debe disponer de su propio chaleco, adaptado a su talla y uso exclusivo, para garantizar su eficacia y su mantenimiento. «Sin embargo, la Dirección General de la Policía continúa utilizando chalecos colectivos, compartidos y muchas veces deteriorados».
Asimismo, insiste en que trabajar sin chaleco antibalas -especialmente en unidades operativas como la Brigada Móvil- supone «una temeridad y una irresponsabilidad por parte del Ministerio del Interior». «Cada intervención, cada identificación, cada actuación en un entorno conflictivo puede convertirse en un episodio crítico que ponga en juego la vida de un policía», advierten.
Concentración en Valencia
Jupol hace un llamamiento a todos los miembros de la Policía Nacional y a los ciudadanos a sumarse a la concentración convocada este miércoles en Valencia a las 12 del mediodía frente a la Delegación del Gobierno, donde se homenajeará a Carlos, el policía asesinado en Vinalesa (Valencia), y se reclamará el fin de las agresiones constantes, el reconocimiento de la profesión de riesgo y la dotación inmediata de los medios materiales necesarios para trabajar con garantías.
El sindicato anuncia que continuará llevando esta reivindicación a todas las instancias necesarias (Consejo de Policía, Parlamento, instituciones europeas, etcétera) «hasta que cada agente del país disponga de un chaleco antibalas individual y se adopten medidas, materiales, legislativas y jurídicas, reales frente a la escalada de violencia contra las FCSE».
«Los policías estamos desprotegidos. Somos una profesión de riesgo, pero el Gobierno se niega a reconocerlo y a dotarnos de los medios más básicos. No pedimos privilegios, pedimos sobrevivir», sentencia la organización sinidcal.