El «infierno» de un alicantino a las órdenes de Pedrerol en El Chiringuito: «Vivíamos jornadas largas y llenas de malos tratos»

«Eres un inútil», « te están pintando la cara» o «me estás jodiendo el programa». Son algunas muestras del supuesto «trato vejatorio» por parte de Josep Pedrerol que ha expuesto ante el juez el alicantino Pablo Espinosa. El periodista trabajó como editor en El Chiringuito entre 2021 y 2022, tiempo en el que vivió un «absoluto infierno»; incluso confesó que llegó a vomitar en los lavabos y a tomar medicación para afrontar la situación.

El exeditor de El Chiringuito fue citado por Siro López como testigo en el juicio en el que Josep Pedrerol lo acusa de competencia desleal. La productora le reclama al periodista gallego que borre contenidos en internet y se abstenga de mencionar nunca más ni a El Chiringuito ni a Pedrerol, además de una cuantiosa reclamación económica.

Ha sido el propio Espinosa quien publicó el fragmento de su declaración en sus redes sociales. En el vídeo, se observa como el alicantino denuncia el «maltrato, la humillación y los comentarios vejatorios» que recibió por parte del presentador Josep Pedrerol durante su estancia en el programa.

Espinosa explicó que su puesto era el de editor, «que en un medio de comunicación normal es como el jefe de redacción. En El Chiringuito hacía de jefe de redacción, preparaba las escaletas y además hablaba durante el programa con él, pero verdaderamente yo estaba ahí para parar golpes».

El alicantino, en su declaración como testigo ante el juez, aseguró que dejó voluntariamente su puesto de trabajo debido al «trato vejatorio» que constantemente recibía por parte de Pedrerol, a pesar de lo «bien remunerado» que estaba -3.300 euros netos al mes-. Según su testimonio, el presentador le hablaba mal a diario tanto en persona como por mensajes, con frases como «no vales», «ya hablaremos», «eres un inútil», «no te enteras», «te están pintando la cara» o «me estás jodiendo el programa», entre otras.

Espinosa cataloga de «absoluto infierno» el momento en el que tenía que reunirse con Pedrerol para presentarle los contenidos y el enfoque del programa de la noche, sobre las 20:45, ya que denuncia que solía responder con una humillación delante de los compañeros, siempre según sus propias palabras. Asimismo, confiesa que la situación le producía «miedo», «temor» y «ganas de vomitar» constantes, según su relato, y además que las jornadas de trabajo podían alargarse hasta 12 o 13 horas.

El alicantino también recuerda el horario de las 23.20 horas. «Miraba con temor el móvil o quería apagarlo porque el mensaje de 'Pablo, baja' significaba que los próximos quince minutos iban a ser de ganas de vomitar». Algo que confiesa que le ocurrió en numerosas ocasiones en los lavabos. Además, admite que tuvo que medicarse para poder aguantar en el programa.

El periodista sostiene que no fue el único en dimitir por las duras jornadas «llenas de malos tratos». La misma semana que dejó el programa también lo hicieron tres compañeros -«Fermín Canas, Manolo Salvanés y Borja Velasco»- por «los mismos motivos», asegura ante el juez. Según el alicantino, el puesto de editor, al que lo denominan «la silla eléctrica», es el que todos intentan evitar. «El récord en 11 años de programa está en dos años, nadie dura mucho», explicó Espinosa.

Espinosa validó las acusaciones de otros compañeros de profesión como Siro López, referentes a las supuestas maniobras de Pedrerol para vetar en otros empleos relacionados con el periodismo deportivo a los periodistas que dejaban 'El Chiringuito', aunque admitió que «es difícil tener certeza».

En ese sentido, Espinosa también vinculó a Eduardo Inda, asegurando que el director de Okdiario llegó a preguntar a Pedrerol si tenía permiso para contratar a ciertas personas que habían pasado por su programa, a lo cual este le habría contestado que no.