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Alicante
Martes, 12 de noviembre 2024, 10:47
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La Guardia Civil ha interceptado un cargamento de casi dos toneladas de boquerón inmaduro, inferior a la talla permitida para su venta. Se trata de la mayor incautación de este tipo de pescado en la provincia de Alicante. El patrón de la embarcación pesquera se enfrenta a multas de hasta 60.000 euros por estos hechos.
Según informa la Benemérita, el pesquero trató de vender los productos ilegales en la lonja de Torrevieja. Sin embargo, ante la negativa de esta a aceptar la mercancía por no cumplir con la normativa de comercialización, se desplazó a San Pedro del Pinatar, en Murcia, para intentar volver a vender el boquerón.
La investigación comenzó hace varios meses, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil recibió información sobre una embarcación pesquera que estaría realizando ventas de pescado de talla inferior a la reglamentaria. Tras corroborar la información, el SEPRONA siguió al barco. Fue el pasado martes cuando agentes de Monóvar recibieron un aviso de la descarga de pescado inmaduro en Torrevieja.
El barco investigado abandonó la lonja momentos antes de la llegada de los agentes. Según pudieron corroborar trataba de vender boquerón inmaduro y, ante la negativa de la lonja a comprarlo, este se desplazó a Murcia. Al sospechar que la descarga ilegal se había realizado en este puerto, los agentes inspeccionaron la lonja a las 15:30 horas, en colaboración con el inspector del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia.
Durante la inspección se encontró una cámara de almacenamiento cerrada que contenía siete cubetas de boquerón sin documentación. De hecho, un trabajador de la lonja aseguró que el pescado pertenecía a la embarcación investigado y, que al no cumplir con la talla mínima, se destinaba a la producción de harina de pescado.
Un muestreo de las cubetas mostró que el promedio era de 146,7 ejemplares por kilogramo, superando el límite permitido de 125 ejemplares por kilogramo. En total, se incautaron1.901 kilogramos de boquerón inmaduro. Además, se comprobó que el patrón de la embarcación había reportado a la Delegación del Ministerio de Agricultura en Murcia solo movimientos básicos entre puertos, omitiendo la presencia de tallas ilegales en su carga. Esto apuntaba a que podría haber sido vendido en el mercado ilegal.
Como resultado, las capturas fueron inmovilizadas y depositadas para su destrucción, debido a su alta perecibilidad. Además, por estos hechos, el patrón de la embarcación se puede enfrentar a sanciones de hasta 60.000 euros.
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