La Guardia Civil investiga a tres personas por el uso de raticida para matar conejos en una partida rural de Alicante
Los agentes del Seprona encontraron varios cadáveres de este animal junto a madrigueras de la zona, así como el de una abubilla | En el registro de la finca de El Bacarot hallaron 400 pastillas de rodenticida
La Guardia Civil investiga a tres personas en Alicante por el uso de raticidas para matar conejos. La investigación se enmarca dentro de la operación 'Antrax', que responde a una amplia campaña a nivel nacional para combatir el uso de veneno y otros medios de caza prohibidos.
Así, el despligue llevado a cabo por los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha abarcado la provincia de Alicante, así como Málaga, Badajoz, Huelva, Teruel y Cantabria. En total se han llevado a cabo 509 inspecciones, culminando con la detección de 91 infracciones penales y 351 infracciones administrativas, hallando también 665 animales muertos, algunos de ellos especies protegidas, según detallan desde la Benemérita.
De las 62 personas detenidas o investigadas, tres se encuentran en Alicante. La Guardia Civil explica que durante la inspección a una finca, ubicada en la partida de El Bacarot, se intervinieron 400 pastillas de rodenticida, un veneno para roedores, así como nueve kilogramos de este producto almacenado.
Los efectivos del Seprona detectaron el uso de este veneno junto a madrigueras de conejos, donde hallaron varios cadáveres de este animal, así como el de un ejemplar de abubilla, un ave protegida. En este sentido la Guardia Civil investiga a tres personas por presuntos delitos contra la fauna.
El amplio operativo a nivel nacional se ha llevado a cabo en diferentes explotaciones agrícolas, ganaderas, naves de aperos y cotos de caza. Además de las inspecciones, los agentes han realizado 202 controles y verificaciones orientadas tanto a la prevención y disuasión como a la investigación de sucesos concretos de especial relevacia.
En total el Seprona ha requisado 100 cebos envenenados, 669 medios de caza prohibidos, incluyendo 215 lazos, 44 cepos y 364 costillas, perchas y losetas, así como 230 kilos de productos fitosanitarios prohibidos, empleados habitualmente para elaborar venenos. A todo ello se le suman ocho armas de fuego y once accesorios prohibidos para la caza como visores nocturnos y silenciadores.
Las prácticas ilegales han tenido «un impacto devastador en la fauna», según fuentes del operativo, que detallan que se han localizado 665 animales muertos, siendo el 91% de ellos aves. Entre las víctimas figuran ejemplares de especies protegidas como tres águilas imperiales (Aquila adalberti), 35 milanos reales (Milvus milvus), cuatro buitres negros (Aegypius monachus) y un águila real (Aquila chrysaetos).