Un fugitivo ucraniano buscado por estafas con criptomonedas se descubre al intentar alojarse en la provincia de Alicante
El sospechoso está reclamado por Moldavia, acusado de un fraude de 125.000 euros
T.A.
Lunes, 22 de septiembre 2025, 17:37
Agentes de la Guardia Civil han detenido en la provincia de Alicante a un hombre de nacionalidad ucraniana sobre el que pesaba una orden internacional de búsqueda, detención y extradición de las autoridades de Moldavia como presunto autor de una estafa de 125.000 euros con criptomonedas.
El arresto se produjo durante la mañana del sábado 20 de septiembre, cuando el instituto armado fue alertado de que había saltado una alarma en el control de hospedajes de un establecimiento de la comarca de la Marina Alta al registrar los datos de un cliente sobre el que pesaba esa orden.
De inmediato, los agentes se trasladaron hasta el alojamiento y localizaron a esta persona. Allí, comprobaron que se trataba de un hombre de 38 años, de nacionalidad ucraniana, reclamado por las autoridades moldavas como presunto autor de un delito de estafa telemática con criptomonedas cifrado en 125.000 euros, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
El arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Dénia, que ha dado traslado a la Audiencia Nacional (AN), organismo que debe resolver su extradición al país que lo reclama. De momento, ha quedado en libertad con medidas cautelares de vigilancia.
La normativa actual determina que los establecimientos destinados al hospedaje de personas, ya sean hoteles, hostales, apartamentos o albergues gestionados por empresas o particulares, así como las empresas de alquiler de vehículos, tienen la obligación de registrar los datos personales de los clientes y comunicarlos a la Secretaría de Estado de Seguridad a través de un sistema de registro electrónico a disposición de los usuarios.
Por su parte, las fuerzas y cuerpos de seguridad realizan inspecciones regularmente con la finalidad de comprobar que los establecimientos cumplen con esta normativa para «velar» por la seguridad ciudadana.
«La colaboración internacional entre las autoridades gubernamentales, judiciales y policiales permite que los agentes trabajen de forma coordinada por el bien común. En este sentido, los avances tecnológicos aplicados a sus herramientas de trabajo agilizan considerablemente el resultado positivo de esta colaboración», ha expuesto la Guardia Civil.