La Fiscalía acusa de asesinato a los cinco jóvenes que lanzaron la alcantarilla que mató al camionero alicantino en Bélgica

Según informan medios locales belgas, los jóvenes, dos de ellos menores, están acusados de asesinato y la Fiscalía de Namur, competente en este caso, considera que el acto fue premeditado.

Los jóvenes, según declararon en dependencias policiales, presuntamente habían consumido gas de la risa, también conocido como óxido nitroso, y dejaron colgando de una cuerda la tapa de alcantarrilla que mató en el acto a Gheorghe Tibil, conductor de la empresa de Benejúzar Castillo Trans.

La premedición a la que alude la Fiscalía se basa en que la tapa de alcantarilla, que pesaba más de veinte kilos, estaba colgando del puente para impactar directamente al camión, con la intención de recogerla de nuevo, según indican desde Bélgica. Hechos que ya se repitieron unos días antes, cuando el mismo objeto impactó en un camión, aunque en esa ocasión, por suerte, no hubo que lamentar ningún fallecimiento ni lesión grave, más allá de los daños materiales provocados al vehículo.

Uno de los presuntos autores se entregó a la policía tras conocer la muerte del camionero, mientras que el resto fueron localizados gracias a las cámaras de un vecino de la zona, quien compartió las imágenes con las autoridades locales, según relata este testigo a la televisión belga.

Con los cinco presuntos autores detenidos, la policía investiga ahora su grado de implicación en los hechos que costaron la vida al camionero, que se dirigía a Francia. Desde la empresa alicantina comunicaron por redes sociales que habían puesto «todos los medios» a disposición de la familia del fallecido para que tenga «las heramientas para que se les responsabilice de estos hechos».

La compañía ha lamentado la «tragedia» y condena la «necia acción que ha quitado la vida a una buena persona, un gran profesional y ha dejado rota a toda una familia». La empresa vuelve a lamentar «unos momentos muy difíciles y queremos de nuevo expresar desde lo más profundo del corazón nuestro más sincero pésame«.

Unas condolencias a las que se sumó la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), quienes han expresado «su conmoción y profundo pesar» por el fallecimiento del conductor de la empresa alicantina, que tiene sede en Benejúzar.

Desde la CETM comunican «su más profundo pésame a familiares y amigos, así como a la plantilla de Castillo Trans, ante este injusto desenlace». Del mismo modo traslada su apoyo a la mujer de la víctima, también profesional del volante y que viajaba con él, quien consiguió parar el vehículo mientras circulaba por la autopista.

Las redes sociales se han inundado de reacciones de compañeros del sector de transportes, quienes han lamentado la muerte de este camionero y esperan que «se tomen medidas para que se haga justicia».