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El robo de una vivienda en Agost puso en alerta a la Guardia Civil, que inició una operación para esclarecer el asalto. Las pesquisas han permitido detener a los tres supuestos autores. Al cabecilla del grupo, un ciudadano georgiano de 45 años al que también se le vinculaba con el asalto a una vivienda de lujo de la Milla de Oro de Madrid, le esperaba la Guardia Civil en el aeropuerto de Alicante-Elche.
La investigación se inició el pasado 18 de enero, cuando una vecina de Agost presentó una denuncia por un robo en su domicilio. Los autores accedieron a la vivienda tras escalar y forzar una ventana, sustrayendo diversas joyas y dinero en efectivo por un valor superior a 4.000 euros, según fuentes de la investigación.
En la primera fase de la operación, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Novelda analizaron las imágenes de cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones de la vivienda y en otros puntos del municipio, lo que permitió identificar el vehículo utilizado en el robo.
El coche estaba registrado a nombre de un ciudadano ucraniano de 42 años, propietario de una flota de 18 automóviles que cedía a terceros sin ningún tipo de contrato legal, apuntan las mismas fuentes. Como resultado de las pesquisas, el 6 de febrero se desplegó un operativo en la ciudad de Alicante, donde el sospechoso fue localizado y detenido.
Las investigaciones continuaron y llevaron a la identificación del usuario del vehículo, un ciudadano de origen ruso de 48 años, quien fue arrestado en la localidad de Finestrat por su presunta implicación en los hechos.
Pero quedaba el tercer sospechoso, quien contaba con antecedentes por delitos contra el patrimonio y que había sido identificado como el autor material del robo. Sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura de la Policía Nacional por su presunta participación en otro robo cometido a finales de 2024 en una lujosa vivienda de la Milla de Oro de Madrid, donde sustrajo numerosas joyas y dinero en efectivo.
Pero no era fácil pillarlo. Su localización resultó especialmente compleja, ya que carecía de domicilio conocido y no tenía arraigo laboral, familiar ni social en España, por lo que se necesitó de labores de inteligencia policial para darle caza.
Estos trabajos dieron sus frutos y las autoridades tenían conocimiento de que llegaría la noche del 22 de febrero al aeropuerto de Alicante-Elche en un vuelo procedente de Rumanía, por lo que montaron un operativo que finalizó con su detención en la terminal de llegadas. En esta intervención, los agentes contaron con el apoyo de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera (Udaiff).
Al cabecilla se le imputan dos delitos de robo con fuerza en interior de vivienda, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia e Instrucción del Partido Judicial de Elche, que decretó su ingreso inmediato en prisión provisional.
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