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La Guardia Civil ha evitado una tragedia al interceptar a un camionero de 59 años que circulaba en zigzag y con una tasa de alcohol que multiplicaba por siete la permitida por la autovía de Alicante, poniendo en peligro al resto de conductores. Los agentes lo detuvieron a la altura del kilómetro 526, en Crevillent.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de septiembre, sobre las 19.10 horas, cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Orihuela estaba realizando labores de vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico en la autovía A-7 a la altura del municipio de Crevillent.
Durante el servicio, fueron alertados por varios usuarios de la vía, los cuales comunicaron de forma preocupada sobre la peligrosa conducción de un camión que zigzagueaba, poniendo en riesgo la seguridad del resto de los conductores.
La rápida reacción de los agentes permitió alcanzar el vehículo en cuestión y detenerlo tras constatar que su conducción suponía un claro peligro para los demás. El conductor, un varón español de 59 años, vecino de la provincia de Barcelona, mostraba evidentes signos de haber ingerido bebidas alcohólicas. Tras realizarle la prueba de alcoholemia, el resultado reveló una tasa máxima siete veces mayor que la permitida para conductores profesionales.
Debido a la gravedad de los hechos y teniendo en cuenta que el individuo ya tenía antecedentes por situaciones similares, fue investigado por los delitos contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducción de forma temeraria. Además, el vehículo utilizado por el conductor fue inmovilizado por los agentes. Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Elche.
La Benemérita recuerda que la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes es un delito que se encuentra tipificado en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
La rápida intervención de los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha sido decisiva para evitar un posible accidente de trágicas consecuencias.
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