Lo que no se ve en 'La viuda negra' de Netflix: el padre de su hijo y su nueva vida en la cárcel de Alicante
La reclusa purga su crimen en la Unidad de Madres de Fontcalent después de dar a luz a un niño fruto de una relación con otro preso, en libertad tras cumplir 15 años por un brutal asesinato en 2008
El reciente estreno de 'La viuda negra' en Netflix ha devuelto al foco mediático uno de los crímenes más inquietantes y seguidos de la crónica negra española: el asesinato de Antonio Navarro en 2017, a manos de Salvador Rodrigo, amante de su esposa María Jesús Moreno, conocida como 'Maje, la viuda negra de Patraix'.
Mientras el fenómeno del 'true crime' alimenta el morbo y la ficción se permite ciertas licencias narrativas, la vida real de la noveldense tras ser madre fruto de un idilio con un preso de Picassent sigue un curso silencioso, lejos de los focos y ajeno al guion de la serie.
En la actualidad, Maje cumple su condena en la Unidad de Madres Irene Villa de la prisión alicantina de Fontcalent, un módulo especial destinado a reclusas con hijos menores de tres años, donde se busca ofrecer un entorno más humanizado para el desarrollo de la maternidad pese al contexto carcelario. Allí convive con otras internas en una rutina marcada por los cuidados maternos y la vigilancia constante, muy distinta a la atención mediática que una vez acaparó.
El padre del niño es un preso de la cárcel de Picassent con quien Maje mantuvo una relación mientras ambos estaban privados de libertad. Una historia que añade un nuevo y desconcertante capítulo a su ya polémica trayectoria. Lejos del dramatismo televisivo, su vida continúa envuelta en un silencio espeso, en una prisión que ahora también alberga la infancia de su hijo.
El padre, un asesino
Una historia de amor insólita que surgió entre los muros de la prisión de Picassent. Allí, Maje inició una relación sentimental con David M.R., un interno condenado por un brutal homicidio ocurrido en 2008 en Valencia. Según fuentes penitenciarias, la pareja mantuvo el vínculo durante al menos tres meses antes de que la noveldense quedara embarazada.
El pasado 13 de julio, Maje dio a luz a un niño en el Hospital General de Alicante. Tras el parto, hijo y madre fueron trasladados a la Unidad de Madres Irene Villa de la prisión alicantina de Fontcalent, donde la interna estará hasta que el menor cumpla tres años.
El padre del bebé, David M.R., salió en libertad tras cumplir una condena de 15 años. Fue uno de los autores del asesinato de Hugo Sáez, un joven de 27 años vecino de Cullera. El crimen, que conmocionó a la Comunitat Valenciana, se produjo el 20 de mayo de 2008.
Según se acreditó en el juicio, la víctima acudió al domicilio de David para venderle cocaína. Allí también estaba presente Carlos S., otro consumidor habitual. En un momento dado, ambos agredieron a Hugo con extrema violencia. Primero lo golpearon con un objeto contundente, luego lo apuñalaron hasta causarle la muerte. La autopsia reveló 44 heridas distribuidas por todo el cuerpo, incluidas lesiones fatales en el cuello que le seccionaron la arteria carótida.
Tras el crimen, los agresores envolvieron el cuerpo en una sábana, lo ataron con cinta adhesiva y lo trasladaron en una furgoneta prestada. En la orilla izquierda del río Júcar, aguas abajo del Azud de Cullera, arrojaron el cadáver al agua con una bombona de butano atada a los pies para evitar que flotara.
Sin embargo, el plan falló. Un amigo de la víctima que paseaba por la zona vio la bombona y, al tirar de la cuerda, descubrió el cuerpo. La Audiencia Provincial de Valencia condenó al padre del bebé de Maje y a su compinche a 15 años de cárcel por homicidio con agravante de abuso de superioridad.
La Unidad de Madres de Foncalent
Las instalaciones de la Unidad de Madres Irene Villa, inaugurada en 2020, albergan actualmente más de una quincena de presas y una decena de niños, según los últimos datos facilitados por Instituciones Penitenciarias. Allí, Maje cumplirá su privación de libertad hasta que el menor cumpla tres años.
La innovadora unidad, la cuarte en España, se organiza en un único edificio de dos plantas que alberga una zona residencial compuesta por 32 habitaciones. Entre ellas, una está adaptada para personas con movilidad reducida y dos son dobles, pensadas específicamente para una embarazada y otra madre que conviva con su hijo.

Cada estancia dispone de 22 metros cuadrados distribuidos en un pequeño salón-comedor, zona de cocina, dormitorio y baño propio. El espacio está equipado para favorecer la convivencia entre las internas y sus hijos en un entorno lo menos institucional posible. Además de mobiliario adaptado a las distintas etapas infantiles, la unidad cuenta con áreas de juego, aulas, talleres para los niños, así como zonas destinadas a la atención sanitaria, asistencia social y administración.
En la prisión alicante 'la viuda negra de Patraix' vive mucho más cerca de su familia, que sigue residiendo en Novelda. Sus padres, Antonio y María Dolores, la visitan semanalmente, como confirmaron hace una semana vecinos de la localidad. «Ella está bien, encarando la vida como puede», valoraba escuetamente la progenitora de Maje hace una semana. El hijo con el que convive en la Unidad de Madres cumplirá dos años el próximo mes de julio.
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