El reto biológico de ser madre cada vez más tarde

«A mayor edad, más dificultades para lograr el embarazo, porque la reserva ovárica está mermada y el riesgo de anomalías cromosómicas y de aborto es más alto», han relatado desde el Instituto Bernabeu. Así, muchas de ellas recurren a la medicina reproductiva, aunque otras deciden abandonar su proyecto de ser madres.

La media de edad de las pacientes que acuden a las clínicas de Instituto Bernabeu ha ido creciendo en las últimas cuatro décadas y ahora es de 39,6 años. Por otro lado, desde esta clínica reproductiva señalan que la edad aumenta hasta los 42,2 años en las pacientes que han de recurrir a la ovodonación.

Asimismo, España es uno de los países más longevos del mundo, pero «la biología de la mujer, en lo que se refiere a reproducción, es la misma desde hace siglos», ha explicado la doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica de la clínica reproductiva Instituto Bernabeu. A partir de los 35 años «las posibilidades de quedar embarazada de manera natural disminuyen de forma destacada», ha añadido.

«En torno al 15% de las parejas españolas sufre infertilidad», ha establecido el Instituto Bernabeu en un estudio. Así, la edad es uno de los principales obstáculos para lograr el embarazo. Por ello, una mujer con 30 tiene la mitad de probabilidad de ser madre que a los 20-24 años y, después de los 35, esta disminuye considerablemente.

En muchos casos por la falta de estabilidad laboral y económica, en otros porque el ciclo vital incluye muchos planes previos antes de tener hijos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres que han tenido un hijo con más de 40 años ya suponen el 10,7% de la población, es decir, se ha cuadruplicado la cifra en los últimos años.

«A pesar de que las mujeres cada vez nos cuidamos más, de que nos hemos esforzado mucho, estudiando, trabajando, etc, el reloj biológico nos penaliza para convertirnos en madres. Por otro lado, factores como el tabaco, la obesidad, consumo de drogas o la contaminación van mermando las posibilidades de concebir», advierte la doctora Bernabeu.

Desde el Instituto Bernabeu han subrayado que «cada vez más mujeres jóvenes deciden preservar sus ovocitos vitrificados para poder utilizarlos cuando llegue el momento de ser madres». Así, la comúnmente denominada congelación de óvulos es una técnica que posibilita, en apenas un par de semanas y con las mínimas molestias, la extracción de ovocitos de la paciente y la criopreservación de los mismos.

Además, han señalado que cada año, las pacientes que deciden optar por esta posibilidad «crece exponencialmente dado que permite, en caso de no conseguirlo de manera natural, que una mujer pueda ser madre con sus propios óvulos cuando ella desee». «Aunque no haya una edad límite para vitrificar, lo ideal es hacerlo por debajo de los 35 años», han recomendado los expertos.