Aceleran los trámites para que Jimena, la niña que olvida lo que aprende, pueda contar con su valoración de dependencia

La familia de Jimena, una niña de Dolores con la enfermedad de Phelan-McDermid, sigue reclamando la resolución de la dependencia para aumentar su grado. Manuel Llopis, su padre, explica que hace más de un año que solicitaron a la Conselleria una revisión del grado 1 que asignaron a su hija, lo que les permitiría contar con más horas de un recurso esencial para la menor, más horas con un Profesional Asistencia Terapéutica Infantil (PATI).

Jimena tiene seis años, pero su mente es como la de un bebé, ya que olvida -en un periodo incierto- todo lo que aprende. Así, la familia explica que no reconoce el peligro o que no identifica cuando quiere ir al baño, lo que supone que tenga que estar acompañada todo el tiempo.

El retraso en la resolución les ha llevado a denunciar la situación ante el Síndic de Greuges que en abril de 2024 recordó a la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda que el plazo máximo en estos casos para resolver es de un máximo de seis meses. «El no cumplimiento de tal obligación aumenta la incertidumbre que se deriva de la falta de resolución y amplía aún más, si cabe, el sufrimiento soportado por la persona dependiente, en este caso una menor de cinco años, y su familia», recogía la resolución de la queja planteada.

En este mismo escrito exigían que tras más de ocho meses de tramitación se procediera «de manera urgente a resolver la resolución», al mismo tiempo que reclamaban que en el plazo de un mes indicaran al defensor del pueblo las medidas adoptadas.

También apela el Síndic al Ayuntamiento de Dolores para que se adopten las medidas necesarias para tramitar el expediente de reconocimiento. Algo que, según afirma la familia, el consistorio ya está realizando y han acometido un procedimiento de urgencia para que la Conselleria acelere los plazos. El organismo autonómico ha aceptado la urgencia aunque la familia señala que no conocen la demora que implicarán los plazos.

Jimena sigue a la espera, tras 16 meses, de una valoración sobre la que de momento no se ha emitido resolución. Ya en abril de 2024 el Síndic consideraba «inaceptable» la reiterada demora en la tramitación de las resoluciones del grado de dependencia. Algo que consideraba todavía más grave en este caso, cuando «las personas afectadas son menores de edad y el reconocimiento del grado de dependencia que realmente les corresponda puede permitirles el acceso a una serie de prestaciones que no solo mejoren su calidad de vida, sino que faciliten la atención temprana y el proceso de rehabilitación y desarrollo».

Una situación que se agrava todavía más ya que esta semana la familia ha recibido la notificación de que a partir de ahora Jimena está fuera del servicio de Atención Temprana -del que deberían quedarle al menos dos meses más hasta que cumpla los seis años-. Sospechan que tras esta decisión está que la niña recibe cinco sesiones diferentes a la semana, y al coger a otro niños pueden reducir las largas listas de espera. Para la familia esto es un mazazo más ya que desde este momento todas las terapias corren a su cargo al tener tan solo el grado 1 reconocido.

En la notificación que les han trasladado explican que estos recursos ya se los están dando en el colegio, aunque Manuel explica que el centro ya les ha planteado que de cara a primaria deberán decidir qué hacen con su hija ya que los recursos del colegio son limitados y no tienen suficientes para atender correctamente a la niña. Dos versiones contradictorias que dejan a esta familia en tierra de nadie y que obligan a sus padres a luchar para que la atención de su hija sea el número de horas que necesita.

La familia de Jimena espera que con el trámite de urgencia su hija pueda contar con el grado de dependencia que el último informe del Ayuntamiento, de hace más de un año, le otorga, el 3. Una calificación que le permitiría disponer de los recursos que la ley prevé para casos como el suyo, recalcan.

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