El vacío de la prevención en salud que sufren los colegios de Alicante

Hace poco conocíamos en TodoAlicante la historia de Martín, un niño de Mutxamel aquejado de graves problemas de salud y para quien su madre reclama la presencia continua de personal sanitario en su colegio para que pueda atenderlo. Esta demanda no supone un caso aislado, y es que la comunidad sanitaria lleva tiempo reivindicando la implantación de un servicio de enfermería escolar.

Con ocasión del cambio de titulares en el nuevo Consell, el debate se ha vuelto a reavivar, y la última voz en reclamar este servicio ha sido la del Sindicato de Enfermeria Satse, que pide a las consellerias de Educación y Sanidad que posibilite la implantación de la figura de la enfermera escolar a partir de este próximo curso.

La aspiración del sindicato es que estas profesionales actúen como agentes de prevención y detección de problemas y conductas no saludables en colegios e institutos de la Comunitat, «como una parte más de la comunidad educativa, para propiciar que las futuras generaciones sean más sanas y tengan una mejor calidad de vida». De esta forma, su labor iría más alla de la meramente asistencial derivada de problema de salud o accidentes de cualquier índole.

Entre otros, Satse alude a la labor de detección que puede desarrollar la enfermera escolar ante problemas de salud mental, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones (alcohol, tabaco, drogas…), violencia o discriminación por razón de género, bullying... «Puede ser la voz de alarma ante problemas y situaciones que requieren una atención conjunta y coordinada de la comunidad educativa y otros recursos sanitarios y sociales», apuntan fuentes del sindicato.

Asimismo, desde la organización sindical se incide en que su labor informativa, en colaboración con el profesorado, en materia de prevención y promoción de la salud puede evitar situaciones de embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, las cuales, al igual que otros problemas y situaciones perjudiciales que afectan a niños y jóvenes, se están incrementando en nuestro país a lo largo de los últimos años.

En este sentido, la organización sindical afirma que no contar en los centros educativos de la Comunitat con una enfermera escolar supone desaprovechar una oportunidad de trabajar en propiciar que en la infancia y adolescencia se conozca mejor como cuidar y proteger la salud personal.

«La mayoría de las conductas y hábitos no saludables de las personas se suelen adquirir a edades tempranas., por lo que cualquier centro educativo constituye el lugar idóneo, no solo para la promoción de hábitos de vida saludables, sino también para la vigilancia del crecimiento y desarrollo óptimo del alumnado, al integrar las estrategias de cuidados en su entorno habitual de socialización y aprendizaje, teniendo en cuenta, además, que en él pasan gran parte de su tiempo», asegura.

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