Sanidad establece pautas para que los menores puedan entrar acompañados por sus padres al quirófano
El acompañamiento se priorizará en menores de cinco años y en pacientes con necesidades especiales, y se excluirán situaciones de urgencia vital
El Ministerio de Sanidad va a establecer una serie de pautas para que los menores puedan ser acompañados por sus progenitores cuando vayan a ser atendidos en un quirófano. Estas indicaciones estarán incluidas en un protocolo que establece, entre otras cuestiones, que la presencia de los padres será voluntaria y deberá estar previamente planificada.
El documento subraya que el acompañamiento debe realizarse sin interferir en la actividad clínica y bajo la supervisión directa del equipo asistencial. Además, se priorizará la medida en menores de cinco años y en pacientes con necesidades especiales, siempre que las condiciones clínicas y estructurales lo permitan, y se excluirán situaciones de urgencia vital, limitaciones de espacio o razones de seguridad sanitaria.
Por una atención más «humana y cercana»
El texto ha sido coordinado por la Subdirección General de Calidad Asistencial de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud, y desarrollado con la colaboración de los departamentos de humanización de las comunidades autónomas, profesionales sanitarios y sociedades científicas, como la Sociedad Española de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) y la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (SECP). Su objetivo es «promover una atención más humana y cercana en el ámbito pediátrico».
Se estima que hasta un 60 % de los menores experimentan nerviosismo o miedo antes de entrar al quirófano
La medida parte de la premisa de que muchos niños y niñas pueden sufrir un elevado nivel de ansiedad en los momentos previos a una operación. De hecho, se estima que hasta un 60 % de los menores experimentan este tipo de sensaciones antes de entrar al quirófano.
Sanidad entiende que este acompañamiento puede ayudar a tranquilizar a los menores, mejorar su colaboración con el equipo sanitario y contribuir a que toda la experiencia sea menos estresante, tanto para ellos como para sus familias. Además, «la presencia de un familiar puede reforzar aspectos clave de seguridad, como el cumplimiento del ayuno o la revisión de contraindicaciones», expresan desde el departamento dirigido por la ministra Mónica García.