Un médico en formación puede ver hasta 57 pacientes al día este verano en Alicante
La excepcional situación que viven los MIR debido a la pandemia les obliga a ejercer como adjuntos sin que hayan finalizado su residencia y sin remuneración adicional
Aprender a marchas forzadas. Es la realidad que están experimentando los médicos en formación (MIR) que acaban su residencia este año. Habiendo empezado su itinerario de aprendizaje en 2020, el estallido de la pandemia hizo que este se retrasara cuatro meses (de mayo a septiembre). En el caso de aquellos que realizan su especialidad en Medicina de Familia (la que más facultativos concentra), culminarán este año su formación, pero no lo harán hasta después de verano, impidiendo que sean contratados durante el periodo vacacional para cubrir las vacaciones de una plantilla ya de por sí mermada estructuralmente.
Después de que el Ministerio de Sanidad no autorizara que se acortara su periodo formativo, los MIR están asumiendo ahora una responsabilidad y un volumen de trabajo que sería impropio de un contexto ordinario. En los centros de atención primaria es donde mayor se aprecia esta carga de trabajo, donde los médicos de familia asumen el cupo de pacientes de aquellos compañeros se van de vacaciones. Asumir ese excedente de pacientes cuando todavía no se es médico adjunto (es decir, sin completar la formación) es un reto mayúsculo.
En la práctica, los MIR de nuestra provincia están llegando a recibir este verano en sus consultas de Atención Primaria hasta 57 pacientes en un solo día -entre aquellos con cita y otros derivados de urgencia-, si bien es cierto que a los residentes se les da la opción de reducir hasta la mitad el cupo de pacientes, en caso de que no estén dispuestos a afrontar semejante carga de trabajo.
Muchos de estos facultativos deciden asumir sin reservas el cupo completo, en vistas que en pocos meses ya serán adjuntos y, por tanto, tendrán que enfrentarse a esa realidad a diario. De hecho, el programa formativo de los residentes de último año ya contempla lo que se conoce como el 'mes del tutor'. Esto implica que durante todo un mes, los MIR se quedan a cargo de la consulta de su tutor para avanzar en su formación.
Se trata de la misma tesitura en la que se están viendo los MIR este verano, ya que según explican las fuentes consultadas, los residentes no pueden coger vacaciones durante el periodo en que su tutor hace lo propio; de esta forma pueden hacerse cargo de su agenda. Eso no significa que no cuenten con apoyo del resto de adjuntos de su especialidad, a los que pueden recurrir en caso de tener una duda durante el desarrollo de sus consultas. Los únicos apartados en los que el residente no ejerce en la práctica como un adjunto es en las atenciones domiciliarias, las cuales no están obligados a atender.
Falta de retribución adicional
Fuentes del Sindicato Médico CESM-CV centran sus críticas en la ausencia de una mayor retribución para los MIR durante el este periodo estival en que están excediendo su labor formativa. Desde el Ministerio de Sanidad se aclara que son las comunidades autónomas las competentes para establecer complementos salariales de este colectivo, los cuales en nuestra Comunitat no se están danto. «Nos están utilizando como 'mano de obra barata'», recalcan desde la formación sindical.
