Huelga de médicos, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

El paro de este lunes será el primero de los tres que tiene previsto el sindicato. Si nada lo remedia, se sucederán otros dos, el 3 de abril y el 8 de mayo. No fueron la primera opción que tuvo el sindicato a la hora de fijar la huelga. Inicialmente, se convocó para los días 17 y 18 de enero, pero la elevada presión asistencial del momento -con una incidencia disparada de enfermedades respiratorias- fue una de las razones que motivó el aplazamiento.

La decisión también se interpretó como un intento por dar más margen a la administración para atender las exigencias del Sindicato médico. Ese mayor tiempo de negociación abrió una puerta a la esperanza, algo a lo que contribuyeron algunas declaraciones del titular autonómico de Sanidad, Miguel Mínguez, que llegó a asegurar que la huelga finalmente no se consumaría. «Estamos mejor que otras autonomías», declaraba el conseller respecto al crítico diagnóstico que hacía el sindicato sobre la sanidad valenciana.

Durante los dos meses de negociación se han puesto encima de la mesa ofertas y contraofertas. La última de ellas fue el 14 de febrero, una propuesta «inasumible» en palabras del propio presidente del sindicato, Víctor Pedrera. Desde CESM-CV lamentan que desde entonces no haya vuelto a haber un acercamiento por parte del órgano autonómico, a quien achaca la responsabilidad de 'mover ficha' para desbloquear la situación.

Las posturas de ambas partes han estado alejadas, aunque en algunos puntos han mostrado mayor consenso que en otras. Una de las vías que permitió acercar posturas fue la limitación que Sanidad se comprometió a aplicar en las agendas de Atención Primaria: 35 pacientes por día para los médicos de familia, y 28 para los pediatras. La duda estaba en saber cómo se conseguiría esa reducción, algo que al parecer no llegó a concretarse en las negociaciones.

En comunidades autónomas como Murcia o Baleares ya se han aplicado esas limitaciones mediante una retribución extra a los médicos para que atiendan a los pacientes fuera de sus horas de consultas. El sindicato también llegó a proponer que los PAC (Puntos de Atención Continuada) pudieran gestionar las demandas sin cita abriendo las 24 horas. Algo a lo que Sanidad se negó en rotundo.

Otras peticiones donde los médicos no han conseguido la anuencia de la administración son el derecho de exención de guardias para facultativos mayores de 55 años; el pago de las dietas a los médicos del SAMU, así como los desplazamientos a los MIR.

El incremento del pago por guardias ha sido uno de los puntos donde Sanidad sí que ha concretado una oferta. Hasta 1,5 euros brutos más por hora, algo que desde el sindicato ven totalmente insuficiente.

En la Mesa Sectorial de Sanidad del pasado viernes se abordó otra de las demandas de los prefesionales sanitarios: la reducción de la jornada a 35 horas semanales. El encuentro supuso el último careo entre Sanidad y CESM-CV para desconvocar la huelga, algo que finalmente no se produjo. Fuentes del sindicato consideran que la celebrada el pasado viernes era una Mesa Sectorial «trampa».

El vicesecretario general del CESM, Jesús Gil, considera que el encuentro era «una trampa para intentar desactivar la huelga», y asegura que los acuerdos sobre las reivindicaciones planteadas por el sindicato «solo se pueden tratar con el comité de huelga -que según apuntan las mismas fuentes, llevaba 15 días sin reunirse-, y no en una Mesa Sectorial». De este órgano de negociación también formaron parte Satse, Intersindical, CCOO, UGT y CSIF. De hecho, fueron estos últimos tres sindicatos los que pidieron la convocatoria de la Mesa Sectorial con carácter de urgencia.

Demandas como estas son la prueba de que los médicos consideran deterioradas sus condiciones de trabajo, incluso desde antes de la pandemia. Además, desde el Sindicato Médico creen que los facultativos de la Comunitat no gozan de las mismas condiciones que los de la mayoría de autonomías españolas, por lo que piden una equiparación de sus condiciones.

Con tal de mejorar las condiciones laborales del personal sanitario, la Conselleria ha anunciado un proceso para estabilizar hasta 9.205 trabajadores interinos. Sin embargo, fuentes del sindicato lamentan la previsible demora que procedimientos como ese pueden llegar a acarrear.