La UA contra Vox: Filología Catalana rechaza que Alicante sea municipio de habla castellana
Los departamentos de lenguas emiten un comunicado en contra de que se elimine la enseñanza de valenciano
Expertos contra políticos, la Universidad de Alicante contra Vox. Este grupo municipal ha presentado de nuevo al Ayuntamiento una declaración institucional para que Alicante sea pase a ser municipio «de predominio lingüístico castellano». Esto que supondría cambiar su estatus en la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano de 1983 y, por tanto, la capital quedara exenta de la asignatura de lengua vernácula.
Una declaración institucional que el próximo Pleno municipal debatirá, pero en la que han entrado desde la Universidad de Alicante. Los departamentos de Filología Catalana, la Junta Directiva de la Unidad de Estudios Multilingües de la Universidad de Alicante y la sede alicantina del Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana han emitido este viernes un comunicado conjunto para expresar su rechazo a esta propuesta.
La Universidad de Alicante ha hecho público este comunicado, escrito solo en valenciano, en el que los catedráticos y profesores de estas instituciones académicas se niegan a esta modificación legislativa, en la «triste coincidencia» de la celebración del 40 aniversario de la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, por la cual se introducía la lengua vernácula en el sistema educativo.
La UA defiende que «el concepto de zona de predominio lingüístico es un concepto legal que atiende cuál es la lengua histórica del territorio». Vox, por el contrario, argumenta su declaración en las estadísticas de la propia Generalitat de uso del valenciano en Alicante, que no es para nada mayoritario. Ni familiar ni socialmente.
De esta forma, los filólogos explican que «el valenciano ha estado y es lengua familiar en la ciudad desde que el 1296 el rey Jaime II incorporó la villa en la Corona de Aragón hasta ahora, y, más todavía, era la lengua mayoritaria de la localidad hasta el principio del siglo XX». De ahí que partes de la ciudad conserven sus nombres en valenciano, caso del Postiguet, el Raval Roig, la Goteta o el Pla del Bon Repós, entre otros. También en la gastronomía como coca amb tonyina, breva, borreta u olleta, son denominaciones en valenciano asimiladas como propias de Alicante.
«Negar la lengua es negar la valencianidad de Alicante»
Esta «sustitución lingüística en Alicante» es, según la UA, «el resultado de la represión lingüística ejercida sobre los alicantinos en particular y sobre las minorías lingüísticas en general en el Estado español durante siglos».
Aunque lo centran todo desde hace un siglo, en realidad: «Las causas, en Alicante, son sobradament conocidas: la diglosia de los hablantes, favorecida por una política lingüística asimilatoria, una Guerra Civil y posguerra particularmente traumática en la ciudad. Y también un contexto sociolingüístico que impidió que la inmigración, que ha multiplicado por seis la población de Alicante en un siglo, se pudiera integrar en valenciano».
Las ventajas del valenciano
Una vez explicado, ahondan en las bonanzas de la enseñanza del valenciano, que «no es un elemento de conflicto, por más que ciertos sectores políticos tratan de polemizar con el tema». Cuarenta años después de Ley de Usos, «las sucesivas encuestas realizadas, muestran una tendencia al alza en todas las competencias (escribir, leer, hablar, entender». Y recuerdan la capitalidad de Alicante sobre los municipios de la comarca donde se habla más valenciano y toda la provincia en general. Es más, apuntan que «negar la lengua es negar la valencianidad de Alicante».
Estos son los motivos por los que los profesores piden a los grupos políticos del Ayuntamiento de Alicante que voten en contra de la declaración institucional presentada por Vox.