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Una vez finalizada la temporada sin clasificación para la promoción ni para la Copa del Rey, el técnico del Hércules Rubén Torrecilla y toda la plantilla han comenzado sus vacaciones. El futuro de muchos de ellos es incierto y en esta nómina aparece también el nombre del preparador extremeño. Torrecilla tiene una temporada más de contrato, pero eso no condicionará la decisión de si sigue o no en el Hércules, ya que se le puede rescindir pagándole un parte del mismo. Las posturas en los mandatarios del Hércules siguen siendo idénticas a semanas atrás, si bien en este tramo final de Liga se han cargado de razones los que apuestan por un cambio en el banquillo, ya que el equipo ha cerrado el curso con 17 derrotas, récord histórico negativo del equipo alicantino en la tercera categoría del fútbol español.
A favor de Torrecilla supuestamente juega su afinidad con Enrique Ortiz, quien todavía le está agradecido por el ascenso y tiene una buena relación personal con él. Pero el dueño tiene claro también que no es buena idea empezar una temporada con un entrenador cuestionado, bien por la grada, bien desde los propios despachos del Rico Pérez. Pasó en su día con Juan Carlos Mandiá y José Bordalás, y más recientemente con Lluís Planagumà.
Torrecilla también ha acabado agotando a buena parte de la plantilla y la relación con los jugadores no es la mejor. Su discurso no cala, en el vestuario están cansados de que no haya autocrítica desde el banquillo y este malestar también ha llegado a oídos del propietario.
Por su parte, el secretario técnico Paco Peña, al igual que Javier Portillo (quien supuestamente no está, pero está detrás de todo), apuesta por un cambio en el banquillo y esta postura sigue firme desde hace varias semanas. Más allá de los dardos públicos lanzados desde el banquillo a la secretaría técnica tras el corto mercado de invierno, desde el club se considera que había plantilla para haberle peleado la promoción al Antequera y al Mérida pese a la condición de recién ascendido del Hércules. Además, es innegable que el equipo ha acabado el curso dando una imagen espantosa y la cifra de 17 derrotas habla por sí sola. Torrecilla insiste en que el Hércules peleó por la promoción durante el 80% de la competición pero no es menos cierto que los errores se han repetido sistemáticamente sin que se hayan encontrado soluciones desde la pizarra.
Todo parece indicar que la decisión sobre Torrecilla será la primera en tomarse y en el Rico Pérez tienen claro también que, en el caso de que el extremeño haga las maletas, habrá que ilusionar a la afición con un técnico contrastado y un proyecto que apueste decididamente por regresar a la categoría de plata tras demasiados años en el pozo.
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