La higuera del Rico Pérez
En lo alto del estadio del Hércules Club de Fútbol ha brotado la vida a través de este árbol cuyos frutos sirven para abastecer a los jugadores tras los entrenamientos
De todos es bien sabido que lo único que ha aflorado hasta hace unas semanas en el Estadio José Rico Pérez han sido las derrotas. Y es que los aficionados del Hércules Club de Fútbol han vivido con la cabeza gacha tras las constantes humillaciones que ha sufrido el club en sus anteriores partidos. Una situación que ha venido repitiéndose desde los últimos años, eso sí, pues su época boyante pasó y el declive, hasta ahora, parecía continuar. Solo la lluvia ha sido capaz de sembrar algo en el campo: el césped y un elemento que pasa desapercibido para muchos en la grada.
Es en lo alto del Rico Pérez, detrás de su marcador, donde la vida ha brotado. Un fino tronco y unas abundantes ramas dejan entrever la silueta de una higuera que crece en este punto del estadio. Ya es una aficionada más, pues ha visto tantos partidos que hasta sabe comentarlos. Y es que, sorprendentemente, este vegetal tiene una cuenta de Twitter donde expone sus pensamientos, junto a los de muchos otros que retuitea, sobre el club blanquiazul. «Desde tiempos 'inmemoriables' en la esquina de fondo norte», es su biografía en la red social.
Sí, «inmemoriables», porque o bien esta higuera no se ha movido nunca hasta el colegio o porque su Community Manager -que no apunta a que sea Juanfran Escudero- ha querido hacer una nueva construcción gramatical. El Diccionario de la Lengua Española señala la palabra «inmemorial» como algo «tan antiguo que no hay memoria de cuándo empezó» e «inmemorable» como de «cuyo comienzo no hay memoria». Tal vez con este batiburrillo de vocablos ha querido hacer un símil de la época en la que comenzó la decadencia del club. Aunque, bueno, muchos de los aficionados sí lo recuerdan, hasta tal punto que no pierden comba de subir hasta el palco para gritar unos cuantos improperios y bailar con los cuerpos de seguridad.
La magia de la higuera del Rico Pérez no acaba aquí, no. Y es que el pico a pico de esta cotorra ha volado por Alicante y son varias las fuentes que aseguran que los jugadores del Hércules suben a la higuera después de los entrenamientos para degustar sus frutos. «Parece que ya ni en el vestuario les sirven fruta, por lo que ellos mismos se autoabastecen». Y es que como dicen, de lo que se come se cría, a ver si es verdad que el éxito de los higos se traslada a futuras victorias de los blanquiazules.