Del césped al trampolín: los jugadores del Hércules 'entrenan' en el Circo del Sol

Sin balón, ni porterías, ni césped. La jornada mañanera para Nico Espinosa, Carlos Abad, Marcos Mendes y Álvaro Hernáiz ha transcurrido de una manera diferente: en el Circo del Sol. Cuatro artistas de Powertrack del espectáculo 'Alegría' han acompañado a los jugadores herculanos en un entrenamiento lleno de saltos y acrobacias.

A modo de calentamiento, en el trampolín o cama elástica en forma de cruz, donde los artistas desarrollan su espectáculo, los jugadores observaban atentamente la técnica de los profesionales para luego replicarla. El primer nivel ha consistido en un recorrido recto por el trampolín hasta llegar a una colchoneta final, mediante saltos normales.

Los artistas querían más de estos jugadores, y han decidido ir subiendo el nivel progresivamente. Esta vez los saltos debían ir acompañados del impulso con los brazos, saliendo de dos en dos, un jugador delante del otro. A Hernáiz y Abad casi se les complica el reto, mientras que la juventud de Nico y el poderío de Marcos Mendes se han compaginado a la perfección.

Seguía subiendo el nivel y les tocaba dar una voltereta final, llegando a la colchoneta. En este caso, nungún jugador tuvo problemas en la ejecución.

Parecía que los artistas no tenían suficiente y querían convertir a los herculanos en posibles sustitutos, por si fallan en alguna actuación. Esta vez, mientras uno de los acróbatas realizaba una voltereta elevada en un tramo de la cruz, un jugador debía pasar por debajo haciendo una voltereta apoyado en el trampolín, en la otra dirección de la cruz. Una acrobacia que, debido a lo estética que resulta, maravilló a los jugadores, que lo reflejaban en sus caras.

Nico fue el primero en atreverse con el siguiente salto, en el que debía acabar con una voltereta cayendo de pie en la colchoneta. Y fue el mejor en hacerlo, aunque todos lo consiguieron, con mayor o menor ayuda de los artistas. Eso sí, a Carlos Abad la segunda ronda le costó, tuvo que frenarse antes de hacer la voltereta, y se redimió con un nuevo salto a la perfección.

Igual alguno pensaba que con esto sería suficiente para los jugadores, pero los expertos en powertrack no estaban por la labor: tocaba ejecutar la voltereta hacia atrás. Un salto que muchos denominan «mortal». Marcos Mendes sorprendía a un Francis Gilbert, jefe de comunicación del Circo del Sol, que le ha invitado a unirse a la gira. «Ha sido una experiencia fantástica», comenta Gilbert.

Entre risas y bromas, los jugadores atendían a los expertos con una sonrisa de oreja a oreja. «Yo estaba como un niño pequeño, disfrutándolo, me ha encantado», comentaba el jugador herculano Carlos Abad.

El Circo del Sol ha iluminado las caras herculanas en un mediodía de espectáculo, diferente a las rutinas habituales de entrenamiento, en la que los jugadores del Hércules han demostrado que el fútbol no es su única habilidad.

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