Candelas: «En el Hércules te sientes un futbolista de Primera»

Alfonso Candelas (La Solana, 1995) es intocable para Rubén Torrecilla en el lateral izquierdo del Hércules. Jugador con mucha experiencia en la extinta Segunda B, Candelas quiere darse una alegría en Alicante y celebrar un ascenso que se resiste desde hace demasiado tiempo.

¿Cómo lleva su rol de veterano en el vestuario con sólo 28 años?

Con naturalidad, voy cumpliendo años y el vestuario es muy joven. En los partidos intento aportar esa frialdad y esa veteranía, y en el día a día también ayudo a los que están empezando como hicieron en su día conmigo los veteranos.

Esa juventud en el vestuario transmite mucha hambre...

Sí, hay una mezcla muy buena de gente joven con unos pocos veteranos. El vestuario es muy bueno, de los mejores que he conocido y eso es clave porque los vestuarios ganan partidos. Si estamos unidos en las buenas y en las malas tendremos mucho ganado. Hasta el momento está siendo así.

¿Usted también mantiene intacta el hambre?

Yo me defino como incansable, lo doy todo, me vacío, el esfuerzo nunca se negocia. Vine aquí con un objetivo muy claro: devolver al Hércules al sitio que se merece y voy a poner todo de mi parte para hacerlo.

Decía su compañero Samu Vázquez que fichó por el Hércules porque sabía que se iba a arrepentir si no lo hacía. ¿Usted también lo tuvo claro pese a contar con ofertas de Primera RFEF?

Sí. Venía de dos años en Primera RFEF pero el reto del Hércules era el que más me apetecía. De hecho, ya me quisieron en enero de la temporada pasada y lo tenía detrás de la oreja. Aquí te sientes futbolista de Primera por la repercusión que tiene todo lo que haces, por la afición, por el estadio... Si las cosas van bien, te llevan en volandas y ahora estamos en esa situación. La afición se siente identificada con nosotros.

¿Cómo es para usted jugar en el Rico Pérez con 8.000 espectadores?

Vuelvo a lo mismo: te sientes futbolista profesional. Hay equipos de Segunda que no meten tanta gente ni en sueños. Es un placer jugar en el Rico Pérez. Sinceramente lo disfruto un montón.

¿Se esperaba un inicio de temporada tan bueno?

En pretemporada ya tenía buena pinta el equipo porque nos enfrentamos a rivales de superior categoría y dimos la cara. Ahora llevamos una línea muy buena y el entrenador tiene un papelón por la competencia en casi todos los puestos es tremenda.

Rubén Torrecilla ya ha demostrado con hechos que la intensidad no se negocia...

Eso el míster lo tiene muy claro, es como ir a la iglesia para él. Si nosotros damos el cien por cien de intensidad, luego los partidos caen de nuestro lado por la calidad que tenemos en algunos jugadores. Y el paso de las jornadas le está dando la razón.

¿Qué es lo que más le gusta de este Hércules?

La unión del vestuario y que dentro del campo todos somos muy solidarios, nadie se guarda nada, todos vamos al máximo.

Si son capaces de mantener este rimo de victorias (ocho de diez), es imposible que esto acabe mal...

Está claro, pero la categoría es muy complicada porque tenemos que ir a campos donde todo se iguala porque puede pasar cualquier cosa. Esa es la dificultad de la Segunda RFEF en este grupo. Para nosotros cada partido es una final y tengo claro que lo difícil es mantenerse ahí arriba.

Usted ya celebró un ascenso a Segunda con el Extremadura, ¿se ve acabando igual la temporada en el Hércules?

Un ascenso aquí sería impresionante por la grandeza del club y la afición, tengo muchas ganas de vivirlo, no lo puedo negar.

¿Le ha llamado la atención algún compañero?

Por dentro tenemos jugadores de mucha calidad como Colomina o Mangada, por fuera hay extremos eléctricos, tenemos un gran portero... sinceramente no puedo destacar solo a uno. Tenemos un equipo muy completo y, lo que es más importante, muy competitivo.

La nueva lesión de Nico nos tiene a todos preocupados...

Cuando le vi irse del partido de esa manera, me temí lo peor. Ahora ya sabemos que es una rotura pequeña y en el isquiotibial que no tiene operado, así que estamos todos más tranquilos. Ojalá le tengamos pronto de vuelta, él es el primero que se lo merece.