El Mercado Central de Alicante de moda: Wasamole se apunta

Hace ya tiempo que el Mercado Central ha dejado de ser una lonja, en el término tradicional de la palabra, para convertirse en un auténtico espacio gastronómico. Basta un simple paseo por sus puestos para contemplar lo mejor del mar Mediterráneo y la huerta alicantina, esos puestos de pescado con el marisco y los ejemplares casi bajados de la barca; la variopinta y colorida exhibición de frutas y hortalizas; esos dulces de toda la provincia en sus panaderías... En definitiva, un espectáculo para los sentidos.

Al abrigo de los mejores productos, hace unos años comenzó a desarrollarse en la plaza 25 de Mayo el famoso 'tardeo' alicantino, que ha ido transformando no solo los hábitos de muchos alicantinos, sobre todo de treiteañeros para arriba, sino también los propios usos del mercado. Algunos empresarios gastronómicos pioneros comenzaron a cerrar sus establecimientos y a abrirse como puestos 'gourmet' entre el resto de concesionarios.

No se trata solo de los bares de almuerzo de toda la vida, que también. Sino de ampliar el espacio y funciones de la lonja. Hoy en día, podemos hablar de una auténtica ruta de tapeo en el Mercado Central de Alicante con excelentes opciones, desde los vermouths de La Guapa a los ahumados de El Palé.

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Pero esto va más allá. El Mercado Central se ha convertido en una «escena gastronómica» en la que hay que estar. En los últimos tiempos han abierto sitios tan interesantes como Ukiyo, un japonés de gran creatividad y altísimo nivel que completa una cada vez más variada oferta gastronómica.

Y la que llegará. Porque el restaurante de fusión mexico-japonesa ubicado en la calle José Gutiérrez Petén cerrará sus puertas el próximo 30 de diciembre solo para abrirlas a finales de enero en su nueva ubicación en el Mercado Central. La creatividad, atrevimiento y sabor de las creaciones de Nuria Suárez y Andrés González continuarán revolucionando los paladares desde su nueva ubicación.

Se trata de una apuesta decidida por «cambiar la industria» de la hostelería, afirma Nuria Suárez, con una «conciliación de tiempos» y una «transformación de horarios» que permitan a sus dueños trabajar y vivir con plena ilusión sin tener que renunciar a nada. «Los hosteleros somos los que tenemos que cambiar la industria», afirma con rotundidad Nuria.

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A partir de su nueva aventura en el Mercado Central, Wasamole modificará su concepto: se podrá ir a degustar desde mitad de mañana un almuerzo, tomar un espumoso o degustar alguna de sus creaciones. Pero, a partir de las 14 horas, comienza el turno de comida bajo reserva. Que, conociendo la fama de Wasamole, se completará sin duda. «Es un formato mixto que permite la conciliación de tiempos», reflexiona Nuria Suárez. Una fórmula que ya explota con mucho éxito la chef Andrea Díaz en el ya nombrado Ukiyo.

Este cambio conllevará también un esfuerzo de creatividad para la nueva carta, debido a las condiciones con las que trabajarán ahora. Como no hay salida de humos, tanto Nuria Suárez como Andrés González echarán el resto para «con técnica y creatividad» presentar sus nuevos platos en el Mercado Central desde enero.

Así que son los últimos días para disfrutar de elaboraciones como los celebérrimos chipirones karaage en su tinta o el taco de carnitas con salsa de turrón, unos clásicos que se encontrarán renovados en el nuevo Wasamole del Mercado Central de Alicante a finales de enero.