Los MASC, entre la oportunidad y el riesgo: juristas advierten que la Ley Orgánica 1/2025 necesita un cambio cultural para ser eficaz
Abogados, jueces y académicos coinciden en el CEU de Elche en que la mediación y el derecho colaborativo solo funcionarán si dejan de ser un mero trámite formal
Ismael Martinez
Elche
Miércoles, 29 de octubre 2025, 14:04
La sede de Carmelitas de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche acogió este martes 28 de octubre la jornada 'Hacia un nuevo sistema de los MASC', impulsada por la Generalitat Valenciana, en un momento decisivo para el futuro de la Justicia española. Desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, acudir a un Mecanismo Adecuado de Solución de Controversias (MASC) se ha convertido en un requisito previo antes de iniciar un procedimiento civil o mercantil. La norma pretende reducir la litigiosidad y aliviar la carga de los tribunales, pero los expertos reunidos coincidieron en que su éxito dependerá de un cambio cultural profundo.
El director general de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia, Francisco Javier Soler Flores, inauguró el encuentro destacando que la Comunitat Valenciana «fue pionera en aprobar una norma autonómica de mediación en 2001» y que la nueva ley supone «un auténtico cambio de paradigma en la concepción de la Justicia». En su intervención, insistió en la necesidad de pasar de «una cultura de la confrontación judicial a otra de la búsqueda del acuerdo», subrayando que los MASC «no son un obstáculo, sino una vía complementaria más rápida, económica y satisfactoria».
Durante el debate, la profesora Verónica López Yagüe, de la Universidad de Alicante, advirtió que «sin confianza social y profesional, los MASC corren el riesgo de ser percibidos como un trámite vacío». En la misma línea, la presidenta de la Comisión de MASC del Consejo General de la Abogacía Española, Marta Martínez i Gellida, alertó del «galimatías jurídico» que genera la falta de criterios unificados sobre qué intentos de mediación son válidos, lo que «erosiona la confianza de ciudadanos y abogados en el sistema».
Por su parte, María Dolores Martínez-Mena López, presidenta del Centro de Mediación de la Región de Murcia (CEMICAE), defendió la nueva norma como «una oportunidad para modernizar la práctica profesional y ofrecer vías seguras y confidenciales que eviten el desgaste de un juicio».
El derecho colaborativo centró otra de las intervenciones clave. Nadia Mesa del Castillo, presidenta de la European Network for Collaborative Practice, explicó que este modelo, aún incipiente en España, obliga a las partes y sus abogados a cooperar activamente para alcanzar acuerdos mutuamente beneficiosos. «La Ley Orgánica 1/2025 se adelanta a los tiempos (afirmó) porque empuja a los profesionales a incorporar nuevas herramientas, aunque eso suponga salir de la zona de confort del litigio tradicional».
Desde la judicatura, la magistrada Virginia Miranzo Gambín, titular del Juzgado de Primera Instancia nº 6 de Elche, calificó la ley como «el germen del cambio», pero reclamó acompañamiento y formación. «No todos los conflictos deben acabar en los tribunales», recordó, aportando un dato significativo: en el primer trimestre de 2025 las demandas civiles y mercantiles aumentaron un 33 % respecto al año anterior, pero en el tercer trimestre (ya con los MASC en vigor descendieron un 41 %. «Es una tendencia esperanzadora, aunque los cambios culturales requieren tiempo y persistencia».