El Elche de Machín calca los errores pasados y cae en el Metropolitano (2-0)
El equipo franjiverde exhibe de nuevo sus graves carencias defensivas y pierde con justicia ante el Atlético
Pablo Machín ha debutado este jueves por la noche en Liga como entrenador del Elche con una merecida derrota en el Metropolitano (2-0) en un partido en el que ha vuelto a quedar claro que esta plantilla no tiene nivel para pelear con garantías por la permanencia. El dueño, Cristian Bragarnik, lo asumió hace tiempo y por eso resulta incomprensible que aún no haya llegado ningún fichaje al margen del lateral izquierdo Lautaro Blanco.
El Elche hace aguas de manera escandalosa en el eje de la zaga y de nuevo han quedado retratados en la foto alguno de sus pesos pesados. El capitán Gonzalo Verdú vio la roja directa en el 44' cuando agarró innecesariamente a Morata siendo el último defensor. Hasta esa acción, el partido transcurría anodino, con el Atlético lejos del área de Badía.
La expulsión ponía en chino el encuentro para el Elche, pero en el 52' fue Mario Hermoso el que incurrió en una imprudencia similar y se marchó a la ducha antes de tiempo por llegar tarde a un duelo con Helibelton Palacios. Esta acción igualaba las fuerzas y cambiaba el panorama, pero fue un espejismo, ya que cuatro minutos después (56'), Joao Felix abrió el marcador al rematar a placer de cabeza en el área pequeña una asistencia de Griezmann, quien aprovechó un balón suelto tras un rechace de Diego González.
El conjunto de Machín solo metió el susto en el cuerpo a Oblak en una solitaria acción en todo el partido. Fue en el 71', cuando un centro de Palacios desde la derecha lo remató Pere Milla de cabeza en posición inmejorable tras adelantarse a Llorente, pero el balón no encontró portería para desesperación del banquillo franjiverde.
Apenas dos minutos después, Morata cerró el encuentro (2-0) con un gol afortunado, ya que su remate con la zurda rebotó en Omar Mascarell y el balón hizo una parábola imposible para alojarse en la portería de un Badía absolutamente desquiciado, ya que cada partido es el mejor del Elche, pero no vale para nada porque las derrotas siguen cayendo como plomo.