Fin de las obras en la Universidad de Alicante
El centro educativo culmina una amplia intervención para reparar estructuras de hormigón en diversos edificios del campus
La Universidad de Alicante ha finalizado el plan de renovación de los elementos de hormigón armado en el campus, una actuación que se ha prolongado durante casi un año. Con un presupuesto de 379.391,32 euros, la institución ha completado las obras de reparación destinadas a corregir patologías estructurales derivadas del paso del tiempo.
Entre los problemas solucionados figuran la corrosión de las armaduras de acero y la pérdida de recubrimiento en pilares, vigas y otros elementos constructivos.
Los trabajos se han desarrollado en zonas muy transitadas del campus, por lo que su ejecución ha exigido una planificación detallada. Durante todo el proceso, la Universidad ha procurado compatibilizar las obras con la actividad académica y el tránsito habitual de estudiantes y personal universitario.
Las fases más ruidosas o molestas, como las de picado y saneado del hormigón, se programaron preferentemente en periodos vacacionales o en horarios de menor uso de los edificios, con el objetivo de minimizar las molestias a la comunidad universitaria.
La intervención ha incluido 24 arranques de pilares en el Aulario I, las pérgolas de acceso al Club Social 1 y las dos pérgolas de la Facultad de Derecho, las escaleras rampantes del Paraninfo y las escaleras de emergencia de la Facultad de Filosofía y Letras I. También se ha actuado sobre la práctica totalidad de los 72 pilares y parte de las vigas del Centro Comercial del campus. En algunos puntos, como las pérgolas del Club Social 1 y de Derecho, se instalaron previamente mallas de protección para evitar riesgos por posibles desprendimientos.
El vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, Salvador Ivorra, ha señalado que «esta actuación resultaba imprescindible, en elementos como las escaleras del Paraninfo o algunos pilares del Centro Comercial nos encontramos con una pérdida total del recubrimiento de hormigón, con las armaduras de acero completamente expuestas y corroídas. Era una situación estructuralmente inaceptable que no se podía permitir».
Ivorra ha destacado además la importancia de la conservación estructural como parte esencial de la gestión universitaria, «muchos de nuestros edificios se construyeron hace ya varias décadas. Hacer mantenimiento estructural es proteger nuestro patrimonio y garantizar que sigue siendo seguro y funcional durante muchos años más».
Aunque esta intervención ha concluido con éxito, la Universidad de Alicante mantiene su compromiso con la conservación y mejora del patrimonio edificado y prepara nuevas licitaciones en el marco de su plan progresivo de mantenimiento preventivo y correctivo.
Fuera del recinto universitario, la UA también proyecta la restauración de la escultura institucional ubicada en el acceso desde la carretera de San Vicente a Alicante, afectada por un avanzado proceso de corrosión. La institución trabaja en la búsqueda de colaboraciones de mecenazgo empresarial que permitan acometer su restauración, deteriorada por el riego del césped y las vibraciones del paso del TRAM.
Con estas actuaciones, la Universidad de Alicante reafirma su compromiso con la seguridad, la sostenibilidad y la conservación responsable de sus instalaciones, garantizando que sus espacios sigan siendo entornos óptimos para la docencia, la investigación y la convivencia universitaria.