Un 'DNI del calzado' para saber si es sostenible y no está hecho con explotación laboral
La idea es que cada zapato cuente con un código QR o chip y que el comprador pueda leer, por ejemplo en su móvil, la información sobre el producto
Europa Press
Alicante
Domingo, 17 de septiembre 2023, 12:14
El centro tecnológico del calzado Inescop trabaja en la elaboración de un protocolo estandarizado a modo de «DNI del calzado» para que el consumidor, antes de comprarlo, pueda saber si el producto que le interesa es verdaderamente sostenible en toda su cadena de producción y si está fabricado en buenas condiciones laborales.
En un contexto en el que la población cada vez está más concienciada sobre el cuidado del medio ambiente, el objetivo del proyecto 'PASS4SHOES', financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y los fondos Feder, es «empoderar al consumidor» y «darle a él la decisión» informada sobre qué calzado elegir, «porque muchas veces, cuando vamos a comprar, estamos acostumbrados a ver que un producto es sostenible, sin tener nada detrás con lo que se pueda constatar», han explicado a Europa Press los investigadores del proyecto Borja Mateu y Adrián Amat.
Frente a ello, desde Inescop proponen un protocolo estandarizado que asegure su trazabilidad, que abarcará «desde cómo se saca el petróleo para hacer el polímero, el plástico que luego va a ser la suela», hasta «dónde se va a reciclar» y cuántos de sus componentes pueden integrarse en la economía circular.
La idea es que el calzado cuente con un código QR o chip y que el comprador pueda leer, por ejemplo en su móvil, la información sobre el producto, «dónde se ha fabricado, si tiene contenido reciclado, cuál es su huella de carbono» o si es reciclable, porque muchas veces decimos que un zapato es reciclable o que una botella es reciclable, pero hay que de verdad asegurar eso de una forma común«.
Inescop se anticipa al pasaporte digital europeo con un proyecto «más ambicioso»
El protocolo facilitará la transición hacia el Pasaporte Digital de Producto en el que trabaja la Comisión Europea y se anticipa a la normativa, orientada al consumidor, sentando unas bases estándar. El objetivo de la UE es aplicar esta herramienta en 2030. «Supone un cambio radical de la forma en la que tenemos que asegurar la trazabilidad y la logística de todos los materiales», ha señalado.
Además, según Explica Mateu, el proyecto valenciano es «más ambicioso» -«creemos que se le puede sacar mucho más partido», ha comentado-, porque incluso plantea que, cuando el producto llegue a la planta de reciclaje, allí puedan conocer su composición, qué sustancias químicas presenta y qué se puede reciclar. También pueden incluir parámetros sobre la durabilidad del producto.
«Creemos que este proyecto puede favorecer a la industria valenciana y europea y cumplir con los objetivos de reciclaje del producto», han comentado los investigadores.