La reforma laboral recorta la duración de los contratos a mínimos: apenas 51 días

Sin embargo, hay dos sombras en estos datos. La primera, es que aunque el 86% de trabajadores tenga un contrato indefinido, no significa que sea estable, puesto que muchos de los nuevos contratos que se firman son fijos discontinuos y, por tanto, no trabajan durante l todo el año, mientras otros son a tiempo parcial. Pero, además, otro efecto directo e indeseado que está teniendo la reforma laboral es que la duración de los contratos se está reduciendo de forma significativa.

Es más, la duración media del primer trimestre del año es la más baja desde el año 2006 y se sitúa en 51 días, lo que supone una caída de casi el 10% respecto a la del año pasado, un descenso que se debe a la rotación de los contratos, según un informe publicado este miércoles por The Adecco Group Institute junto con el Instituto Cuatrecasas.

Si se tienen en cuenta solo los datos del mes de abril, también disminuyó la duración media de los contratos iniciales hasta los 45 días, lo que supone un 9,4% menos que en marzo y un 4% menos que en abril de 2022. En el mes pasado uno de cada tres contratos duró como mucho un mes, mientras que uno de cada cinco (el 21,5%) duraron como máximo una semana.

En realidad, otro de los efectos de la reforma laboral es la caída del número de contratos, puesto que al predominar los de carácter indefinido y prácticamente prohibir los temporales, se han reducido más de un 11% en abril hasta los 1,11 millones. De esta cantidad, 626.779 eran temporales, un 16,6% menos respecto a un año atrás, mientras que los fijos cayeron un 4,4% interanual hasta los 490.266.

Supone esto que el 56,1% de los contratos iniciales que se firmaron fueron temporales, el nivel más bajo de los últimos años, mientras que el 43,9% fueron indefinidos, de los cuales, el 36,9% fueron fijos discontinuos, en este caso en máximos.