El sector alicantino de la alcachofa denuncia una nueva oleada de robos en la Vega Baja
Los agricultores exigen más protección y seguridad al Gobierno, mientras valoran en 30.000 euros los hurtos y destrozos | Alarma en el campo al prever un 25% menos de cosecha en 2024
El cultivo de la alcachofa en la Vega Baja es el nuevo tesoro para los ladrones. Así lo aseguran los agricultores y productores de esta planta tras denunciar una oleada de robos en varias fincas situadas en Orihuela, San Miguel de Salinas y Redován en las últimas semanas.
Desde la Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja avisan del hurto de cerca de una tonelada de alcaciles, así como de los destrozos realizados en las plantas por los ladrones a la hora de efectuar el robo. A esto se suma, además, la sustracción de un transformador de luz, lo que ha provocado que «durante varios días no se pudieran regar unas 30 hectáreas de alcachofas».
Con el fin de denunciar los hechos, la entidad se ha puesto en contacto con el grupo Roca de la Guardia Civil. Según han calculado, los daños ocasionados superan los 30.000 euros «entre el robo del transformador de luz, los kilos sustraidos, la depreciacion que ha sufrido la alcachofa por su falta de agua y los daños ocasionados en las plantas».
Asimismo, van a comunicar la situación a la Subdelegación del Gobierno con el fin de reclamar mayor seguridad para la huerta. «Bastante estamos sufriendo esta temporada con las dificultades que nos hemos encontrado con la falta de agua, las elevadas temperaturas y el descenso de producción para que ahora tengamos que soportar estos robos que dan al traste con todo el esfuerzo y el trabajo realizado en la tierra», denuncia el presidente de la Alcachofa de la Vega Baja del Segura, Antonio Ángel Hurtado.
Pérdidas del 25% de la producción
Hurtado pide también más protección «para el campo y para las empresas y productores que hay detrás de este cultivo», el cual sufre -entre su lista de agravios- la sequía de la zona, los efectos del cambio climático y el descenso de la producción. En este sentido, desde la entidad asegura que este año se espera recolectar un 25% menos de producto respecto al año anterior.
Esta cifra, de la segunda zona productora de alcachofas «más importante de España» y principal exportadora a nivel nacional, dejará 20.000 toneladas -6.000 menos que en 2023- debido al descenso de la producción por «la incertidumbre alrededor del agua» y por las elevadas temperaturas que se registraron el pasado verano y «han afectado al cultivo».
