Malestar entre conductores de autobuses de Alicante por los bandazos de la huelga de transportes

La huelga de transporte convocada a nivel nacional continúa su segundo día consecutivo de paro. Los autobuses de la ciudad de Alicante circulan con servicios mínimos que rondan el 44%, un 40% en las horas valle y un 55% en las horas punta del día.

Tras el éxito de la pasada jornada del lunes 28 de octubre, el paro ha perdido ahora fuerza. La razón se debe a que uno de los sindicatos mayoritarios, la Unión General de Trabajadores (UGT), se ha bajado de la convocatoria tras acordarlo con la patronal Confebus.

Sin embargo, Comisiones Obreras y el sindicato CGT si que han mantenido el paro a nivel nacional para este jueves y viernes y para el 5 y 9 de diciembre. Una decisión que ha chirriado entre las plantillas de conductores de los servicios de autobús de la ciudad de Alicante.

Así, fuentes cercanas al conflicto relatan a este diario que desde la plantilla del autobús interurbano la huelga «ha sido muy poco secundada» y echan la culpa a los cambios de última hora, como la retirada de UGT, que ha provocado «la desmovilización de la gente».

Desde el servicio de autobús urbano la huelga ha sido más secundada este viernes, mientras que el jueves se vivieron momentos de tensión de conductores que trataron de sacar el autobús fuera de los servicios mínimos, relatan a TodoAlicante fuentes del conflicto laboral.

Estas mismas fuentes indican que la decisión de UGT de desconvocar la huelga y de CCOO de mantenerla ha provocado este desencanto en parte de la plantilla, aunque en este caso el seguimiento de la huelga ha sido «casi total», explican. De hecho, a la convocatoria de los sindicatos en la puerta de la CEV de Alicante tan solo acudieron unos pocos conductores.

En cuanto a la presente jornada el seguimiento ha sido mayor y tan solo han salido los servicios mínimos. Los conductores de autobús critican que este desencanto se extiende al sector «ya que hay distintas versiones y dos sindicatos convocan una huelga y otro no» y critican el acuerdo alcanzado entre UGT y la patronal como «papel mojado». Un acuerdo al que no se ha sumado CCOO.

Desde los sindicatos esgrimen que la huelga ha sido «un éxito» y se ha desarrollado «sin incidentes» y critican los «abusivos servicios mínimos» y la «arbitrariedad al marcarlos». De hecho critican el servicio del 100% del transporte escolar al «no ser esencial y que puede ser cubierto por otros medios de transporte».

Este acuerdo alcanzado entre la UGT y la patronal se basa en la constitución de una mesa que establezca «mecanismos para compensar los desajustes financieros que se pudieran producir en contratos públicos que pudieran generarse en las empresas por la aprobación y aplicación del incremento en la cotización de la Seguridad Social y el establecimiento de los coeficientes reductores».

Desde CCOO han rechazado participar en este acuerdo al no haber una «fecha concreta» para la presentación de la solicitud conjunta para la aplicación de coeficientes reductores, la principal reivindicación de los conductores, quienes denuncian que «estamos hartos de que nos sigan poniendo barreras y excusas para que la jubilación anticipada nunca llegue».

CCOO relata en un comunicado que en este acuerdo «dicen que se creará una mesa con la Administración sin que esta haya acordado crear esa mesa para ver de qué forma se compensa a las empresas el coste de la mayor cotización con un reequilibrio financiero de las concesiones, algo que requiere modificaciones en la Ley de contratos públicos y nuevas reformas legales».

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