El granizo de septiembre acaba con un tercio de la cosecha de limones alicantinos
El exceso de calor en verano ha provocado que el fruto se recoja antes, siendo este más pequeño de lo previsto | Asaja asegura que no se cumplirán las previsiones estimadas y que se producirá una merma de 114.000 toneladas
Parecía que este sería el año del limón en Alicante. Tras una campaña nefasta la de este 2023/2024 prometía positiva por el desabastecimiento de los mercados internacionales, donde el cítrico alicantino se alzaría como producto estrella.
Sin embargo, las altas temperaturas de verano y las granizadas de septiembre han truncado estas expectativas. La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante ha avisado de que el cupo de limones no llegará a lo previsto por el Ministerio de Agricultura.
El fuerte granizo que sorprendió a los municipios productores de la Vega Baja ha acabado con el 32% de la cosecha asegurada de limones y localidades como Rojales, Orihuela, Albatera, Callosa de Segura o Benejúzar, entre otros, han tenido siniestros más que considerables.
Según cifra Asaja, el granizo ha afectado a casi 19.000 toneladas distribuidas en 884 hectáreas. Una cifra que, si se extrapola a Alicante, deja a la provincia con una merma importante. «La producción aforada es de 360.000 toneladas, por lo que podemos afirmar que se producirá una merma de producción de 114.000 toneladas solo en el territorio», ha subrayado el presidente de Asaja y productor de cítricos, José Vicente Andreu.
El dirigente de Asaja Alicante añade además que no hay que olvidarse de la «granizada histórica» que ha afectado a municipios productores de Murcia, por lo que el aforo de producción nacional de limón no llegará «ni por asomo» al millón de toneladas.
Exceso de calor
No ha sido el único problema al que ha tenido que hacer frente este fruto. El exceso de calor veraniego y la falta de agua durante los meses estivales, que es cuando el cítrico adquiere grosor, ha provocado que no se alcancen los calibres estándar.
Y es que los limones recogidos en muchos árboles alicantinos no superan los 50-55 milímetros, cuando el promedio de uno normal es de unos 60 milímetros. Este tamaño que normalmente se desecharía, se está comercializando, lo que propicia «una variación en los kilogramos de la producción estimada», expone Andreu.
Las altas temperaturas y los golpes de calor de los últimos meses, que se extienden incluso a octubre, «han castigado los árboles», afirma Asaja.
Por ello desde la asociación agraria insisten en que este año «no se llegará al millón de toneladas pese al optimismo en las estimaciones del Ministerio de Agricultura». Desde Asaja instan a los agricultores a que «no admitan presiones de los compradores con precios a la baja» y avisan de que habrá «una oferta reducida a la inicialmente esperada».
