Alicante a la contra en la cancelación de hipotecas y a la espera de la bajada en los tipos de interés
La provincia registra un ligero repunte en el número de hipotecas de viviendas respecto a 2023, aunque la tendencia sigue siendo a la baja
Quizás durante estas fiestas haya recibido una llamada de su banco para saber si podrá hacer frente al pago de la misma. Es una medida de control y una especie de red que las entidades financieras empezaron a aplicar desde que los tipos de interés comenzaron a subir y los aumentos hipotecarios se instalaron como nuevo quebradero de cabeza para las familias.
Aunque los datos son provisionales, la provincia de Alicante registró 1.633 hipotecas sobre viviendas el pasado octubre por un valor de 183.548 euros. Eso supone una bajada del 5,2 % y del 3 %, respectivamente en relación al mismo mes de 2022. En ese periodo del 2023, 14.529 hipotecas (enero a octubre) por un capital de 1.542.197 euros. Una diferencia negativa de 1.932 y 180.047 euros para mismo periodo del ejercicio anterior.
Hasta ahí todo parece inmerso dentro de la dinámica nacional marcada por unas complicaciones cada vez más severas en el mercado hipotecario, especialmente para las personas que se asoman a la compra de una vivienda. Sin embargo cada mercado tiene sus especificaciones y el alicantino no iba a ser menos. Así frente a una tendencia nacional que ha supuesto poner encima de la mesa los ahorros o la negociación de muchos españoles, los alicantinos han ido a la contra y han convertido este 2024 en un 'casus bellis' para las entidades .
¿Inusual o preocupante?
Desde Ineca señalan que «las transmisiones de viviendas tuvieron durante la pandemia un inusual movimiento de operaciones». Así, tras un descenso violento, se generó con el paso de los meses un nuevo movimiento de incremento hasta mediados del 2021. Desde entonces, el Instituto ha registrado en sus informes un «continuo descenso en las tasas anuales de crecimiento, siendo en los últimos meses negativos».
Esta última situación, en el caso de España prácticamente ocupa todo el 2023, y en el de Alicante solo desde junio. En España, la reducción anual en octubre de este año recoge una merma de 5.216 operaciones de transmisión de vivienda (-6,3%), que en el caso de Alicante se reduce a tan solo 328 menos (-5,6%).
Este ajuste en el movimiento de cambio de titularidad de las viviendas también tiene su reflejo por el lado de las hipotecas sobre las mismas, moviéndose en la misma dirección, pero de forma más acentuada si cabe. Así, tanto para el conjunto del territorio nacional como en la provincia de Alicante desde hace prácticamente un año se aprecian variaciones anuales negativas. Los valores son para el mes de octubre respectivamente -9.156 (-22,3%) y -89 (-5,2%) operaciones para España y Alicante.
El importe medio de la hipoteca se ha reducido en -7.879€ (-5,3%), mientras que en Alicante por el contrario se anota un ascenso de 2.567€ (+2,3%).
Y es aquí, donde Ineca, pone uno de los focos: «Con ello, en las últimas operaciones inmobiliarias se está haciendo un mayor uso del pago al contado o al menos sin recurrir como en periodos anteriores a la financiación vía hipotecas inmobiliaria, o en una vía intermedia el intentar reducir la cuantía de ésta».
Detrás de este lógico comportamiento está una serie de obstáculos para las economías domésticas, empezando por el citado alza de los tipos de interés, el aumento de la cesta de compra ha reducido la renta disponible de una gran mayoría de la población, que ha visto reducida sus opciones de adquirir una vivienda y financiarla; pero al mismo tiempo, «otra parte de la población sí ha optado a la vivienda sin necesidad de endeudarse y empleando sus ahorros que, por otra parte, estaban recibiendo una mínima compensación o rentabilidad en las cuentas corrientes o a plazo».
Esta última situación se observa especialmente en el conjunto de España, donde con los datos de noviembre, el importe medio de la hipoteca se ha reducido en -7.879€ (-5,3%), mientras que en Alicante por el contrario se anota un ascenso de 2.567€ (+2,3%).
Otra de las consecuencias han sido las cancelaciones de hipotecas. Las últimas estadísticas, indican que, de enero y octubre de 2023, se registraron en la provincia 18.710 cancelaciones hipotecarias para la compra de vivienda, 2.672 menos que en todo 2022 y más que durante el año de la pandemia (2020).
En la serie mensual del INE, se observa como es la peor desde 2009 en este aspecto y por lo tanto, como para los consumidores no es un producto atractivo. En este sentido, aunque la llamada de los bancos a sus clientes lo que quiere detectar son los riesgos y abrir la negociación, también quiere detectar la pérdida o el adiós de clientes fieles a largo plazo.
Panorama nacional
Para tener la perspectiva general también hay que mirar hacia la media del país. Así hasta octubre, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas es de 31.921, un 22,3% menos que en octubre de 2022, según el Instituto Nacional de Estadística. El importe medio fue de 140.564 euros, con una disminución del 5,3%.
El importe medio de las hipotecas sobre el total de fincas inscritas en los registros de la propiedad en octubre (procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente) es de 154.721 euros, un 5,3% inferior al del mismo mes de 2022.
El valor de las hipotecas constituidas sobre fincas urbanas alcanza los 6.200,2 millones de euros, un 28,0% menos que en octubre de 2022. En viviendas, el capital prestado se sitúa en 4.486,9 millones, con un descenso anual del 26,4%.
El respiro de los tipos de interés
En este tiempo de 2023, para las hipotecas constituidas sobre viviendas, el tipo de interés medio es del 3,32% (con una subida de 1,18 puntos respecto al del mismo mes de 2022) y el plazo medio de 24 años. El 43,3% de las hipotecas sobre viviendas se constituye a tipo variable y el 56,7% a tipo fijo.
El tipo de interés medio al inicio es del 3,02% para las hipotecas sobre viviendas a tipo variable y del 3,57% para las de tipo fijo.
Ahora con los últimos anuncios de bajadas, o al menos, la poca probable subida, los ciudadanos con hipotecas pueden respirar y analizar su estatus frente a su entidad. No obstante, los expertos han visto es el ligero descenso un anuncio positivo y un aliciente para reactivar un mercado que estaba recogiendo datos negativos tras datos negativos, además de endurecer las condiciones para sus clientes y no encontrarse con impagos.
