El aeropuerto de Alicante-Elche recupera los vuelos todo el año con una capital del norte de España
La conexión tendrá continuidad en otoño-invierno con dos rutas semanales
El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández crece cada vez que pasa. Los registros de vuelos y pasajeros se superan mes a mes. Solo en julio, las instalaciones de Aena han rozado los dos millones de pasajeros con un total de 1.921.706 viajeros, lo que supone un aumento del 8,4% respecto al mismo mes del año pasado.
En esta época de temporada alta, las 30 aerolíneas que operan en el aeropuerto han programado más de 14,7 millones de asientos. Una elevada oferta que impulsa al aeropuerto de Alicante a la mejor temporada estival de su historia, con 226 rutas a 120 ciudades y una treintena de países.
Pero ya se trabaja en el temporada de otoño-invierno. Una de las primeras rutas que se van a poner en marcha recuperan la conexión directa del Mediterráneo con el Cantábrico. Y es que el aeropuerto de Alicante-Elche va a retomar los vuelos semanales con Santander durante todo el año, han confirmado desde el Gobierno regional.
Habrá dos vuelos semanales entre Alicante y Santander operados por la aerolínea Vueling a partir del mes de octubre. Los billetes ya están disponibles en la página web de la compañía con precios a partir de 57 euros por trayecto.
De esta manera, Alicante recupera esta ruta con el aeropuerto Seve Ballesteros, perdida en enero de este mismo año debido al conflicto entre Ryanair, la anterior operadora, y Aena. La compañía 'low cost' irlandesa criticó las «excesivas tasas de los aeropuertos regionales españoles», motivo por el que canceló determinados vuelos. Entre ellos, el que unía el Miguel Hernández con las instalaciones cántabras.
La aerolínea irlandesa recuperó en 2023 los vuelos entre Alicante y Santander tras operar esta ruta entre verano del 2009 y otoño del 2011. Por aquel entonces Ryanair aseguró también que la causa principal de esta cancelación era un conflicto con Aena, gestora aeroportuaria de la terminal de El Altet.
Con el estreno de la nueva terminal se empezaron a utilizar las pasarelas telescópicas, una imposición con la que Ryanair no estuvo de acuerdo, solicitando que los pasajeros embarcaran a pie en los aviones, algo a lo que Aena se negó. El conflicto llevó a la compañía a cerrar esa ruta, que recuperó dos años antes. Ahora, apenas unos meses después, se retoma para alegría de «sobre todo los mayores o los que ya tienen tiempo libre para disfrutar», según las palabras de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
