Dry River en Murcia: una oda al virtuosismo

La primera ola de rock progresivo murió fruto de sus excesos. A aquellas bandas británicas nacidas en los 70 se las tachaba de pretenciosas, teatrales, complejas, y demás calificativos que denotaban pedantería. El primigenio estilo de Yes, King Crimson, Genesis y compañía fue mutando y languideciendo con el tiempo, pero dejarían para la posteridad una semilla inmortal que ha ramificado hasta nuestros días.

Una de esas ramificaciones dio sus frutos hace unos años en Castellón, y gracias a la cual, los amantes del rock sinfónico pueden estar de enhorabuena. Hablamos de Dry River, y –lo que nos compete ahora–, su actuación del pasado sábado en la Garaje Beat Club de Murcia. La tercera vez que la formación visitaba esta icónica sala, la última vez durante la promoción de su último álbum hasta la fecha 'Cuarto creciente'. 

Fue este álbum y su anterior '2038' los que coparon gran parte del set list de la actuación. De este último sonaron icónicos temas como 'Fundido a negro' y 'Perder el norte'; mientras que del último hicieron lo propio 'Culpable' (tema de arranque), 'La libertad', 'Segundo Intento', 'La Serpiente' o la emotiva 'Si Estás Tú'. 

La banda ha ido mostrando una notable progresión a cada paso en su discografía, compuesta por cuatro álbumes, y que promete crecer dentro de poco, y es que su cantante, Ángel Belichón, aseguró durante el concierto que la banda está inmersa en proceso de composición. Los castellonenses también quisieron hacer un guiño a sus primeros trabajos tocando 'Mi pequeño animal', el desenfadado 'Irresistible', y el favorito por muchos fans 'Traspasa mi piel'.

Actuación técnicamente impecable, aderezada por los chascarrillos y las muestras de complicidad de Belinchón con el público, hicieron de la actuación de Dry River una experiencia gratificante para los asistentes, que confían en que la banda siga ganando notoriedad en el panorama musical del país.