«Cuando eres curranta, te buscas la vida y vas apagando fuegos»

Belinda Washington es de esas actrices a las que nada le puede. Ni la congestión que padece estos días, «como media España», bromea tras dar los buenos días. La intérprete, presentadora y cantante carga las pilas con la vista puesta en la cita de este sábado, con entradas agotadas. Llegará al Teatro Principal de Alicante para dar vida, esa de la que a nivel personal y profesional disfruta, a Camila Serrano en 'Remátame otra vez'.

La actriz regresa a las tablas, esas de las que «nunca me he marchado», para continuar sumando carteles y papeles en su amplia y polifacética trayectoria. «Siempre he estado vinculada al teatro, a lo mejor últimamente he estado más metida en series y otras cosas», apunta sobre sus recientes apariciones en la pequeña pantalla y plataformas.

«La unión con el teatro es eterna», defiende Belinda Washington, a la vez que resalta los conciertos «íntimos» que ofrece con su cuarteto de jazz The Washington Band. Disfruta de la improvisación y del son de cada nota con Carlos Maeso (bajo), Samuel Herruzo (piano y saxo) y Manolo Crespo (batería), mientras completa su agenda con rodajes y más funciones.

El coliseo alicantino se convertirá en el escenario de un crimen durante la función. La búsqueda del autor de un asesinato cometido en directo convivirá con el humor y el enredo, a través de un elenco que completan, junto a Belinda Washington, Jesús Cabrero, Ángel Ruiz, Juanjo Cucalón y Roser Pujol. Todos los personajes son culpables, solo uno es inocente y hasta el muerto puede ser el asesino.

En menudo 'Cluedo' se ha metido.

Sí, 'Remátame otra vez' es un poco un 'Cluedo', con muchísimo sentido del humor, muy dinámica y con grandísimos compañeros. Esta producción de Carlos Sobera es una delicia, muy buen ambiente.

Llegó a la obra con una sustitución.

Me incorporé sustituyendo a Beatriz Rico. Es la primera sustitución que hago en mi vida. Siempre he sido protagonista o, por lo menos, participante desde el principio. Ha sido tan fácil y maravilloso, que genial.

¿Qué aspecto de esta pieza le encanta más?

El sentido del humor que tiene, lo rápido que va, que nada es lo que parece y luego el elenco, que me parece súper importante. También tener a Carlos Sobera detrás, que siempre es una garantía. A mis compañeros los admiraba muchísimo y poder trabajar con ellos me parece un regalo.

El humor es más que necesario en estos tiempos.

¡Sí! Cuando la gente se va del teatro, te manda mensajes a través de las redes: «Jo, te acabo de ver, me has sacudido las penas con la obra que habéis hecho, qué maravilla, gracias, me he olvidado de los problemas y de mi existencia durante un tiempo». Bendito medio sanador es el teatro, humildemente, para poder ayudar a que la gente esté mejor.

También será un «medio sanador» para su vida personal, ¿cierto?

Todos tenemos vidas personales, por eso estamos vivos, si no estaríamos muertos. Muertos personales no hay, estamos todos vivos y todos tenemos nuestras vidas, claro, con nuestras cosas. Yo creo que en el momento en que te subes al escenario, dejas de ser tú totalmente y te conviertes en tu personaje. A lo mejor en algunos momentos, hay gestos que recuerdan a cosas tuyas, pero cuanto más diferente sea de cómo eres tú en la vida real pues mejor.

Llegará a Alicante convertida en Camila Serrano.

Es una cantante de ópera que ha tenido un problema y ha tenido que aprender a vivir con él, además de seguir adelante. Es muy divertido porque nada parece lo que es.

¿Cómo se vive, desde dentro, un entuerto de este calibre como es un asesinato?

Pues imagínate, bastante difícil. Es lo chulo, es un poco al estilo de Agatha Cristhie también, aunque desde el sentido del humor. Hay puntillas del guion que son pura inteligencia y tienes que estar rápido intentando cogerlo. Hay público que lo coge más lento y otros más rápido, depende del lugar en el que estés. Hasta ahora hemos llenado todos los teatros.

Como ha comentado al principio, usted nunca ha dejado de estar fuera del teatro y el teatro nunca ha dejado de estar vivo.

No, y además, el teatro es algo tan chulo que empieza y acaba. Cuando haces una serie puedes rodar varias tomas y aportar diferentes matices, mientras en el teatro es el que sueltes en ese momento buscando seguir sumando a tu personaje. No hay un rebobine y una vuelta a empezar, no. Arrancas y llegas. Incluso te puedes equivocar en algún momento, somos humanos y no robots. Todo vale y todo tienes que incluirlo, es una gran escuela.

¿Con qué género de la dramaturgia se queda?

Me gusta mucho lo que han hecho con 'Emilia Pérez'. Aunque es cine cuenta con una mezcla de teatro y musical, que me parece fantástica. Me gusta mucho el musical porque me gusta cantar y tengo mi banda de jazz con fantásticos músicos valencianos. Aparte de eso, me gusta el teatro inteligente, aunque sea entre comillas un 'Cluedo' con humor, quiero que a la gente le dé un poco de vuelta la cabeza y luego vuelvan, que no te deje inerte, que te mueva.

Cuando la gente llegue a casa la podrán volver a ver en series como 'La que se avecina' o 'Paquita Salas'.

Y en las últimas que he estado haciendo como 'Cuatro estrellas' en RTVE o 'Eva & Nicole' de Belén Rueda que se emitirá en Antena 3 dentro de poco, en la que interpreto a su mejor amiga. También sigo rodando otras cosas. Verán que es diferente a lo que vieron en el teatro, es lo chulo de esta profesión, que puedes mutar la piel.

¿Cómo lleva compaginar las tablas con las pantallas?

Cuando eres curranta, te buscas la vida y vas apagando fuegos y encendiendo otros como tantísimas personas que trabajan dentro y fuera de casa. Tengo la suerte de seguir trabajando con mis 61 años en lo que me apasiona y he tenido la suerte de trabajar un montón en muchas cosas a la vez. Trabajar, trabajar, trabajar para mí es muy necesario. Priorizas y te organizas. A veces es bueno darse cuenta de que uno no llega a todo, entonces pones un orden de importancia y, al final, llegas.

Es ejemplo también para sus hijas, la estirpe familiar continúa.

A las dos siempre les ha gustado mucho la interpretación. Andrea, la mayor, empezó a hacer sus pinitos y me llegaron felicitaciones de qué bien lo hacía. Luego cambió el rumbo y está metida en diseño, donde tiene su propia empresa. Daniela está a tope con muchas clases de interpretación, presentándose a cástines y formándose profesionalmente con mucha responsabilidad y seriedad. Estoy aquí para acompañarlas en el camino y aconsejarlas según mi criterio, que no es el único. Expreso mi opinión, pero no estoy en posesión de la verdad.

En cuanto a su faceta musical, ¿la veremos en alguna próxima edición del Benidorm Fest?

¡Qué cachondo eres! (ríe a carcajada). No sé si me veo en el Benidorm Fest, me veo más tocando con la banda de jazz en algún teatro, con una cosa un poco más íntima. Aunque tengo canciones más marchosas no me veo en el Benidorm Fest y eso que me encanta el festival. Soy muy amiga de Jorge González, es como mi hermano, al que conocí en 'Tu cara me suena' e hizo un trabajo fabuloso, como Chanel y toda la gente que ha estado por ahí. Me gusta verlo, pero participar no. Dejo paso a la gente joven.

¿Qué mensaje manda al público alicantino?

Que vayan a disfrutar. Lo van a pasar bien, les aseguro risas. No es una frase hecha. El elenco es fabuloso. Estar en Alicante es un regalo. Vamos a llenar, si cabe, todavía más de sol Alicante.

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• Teatro Principal de Alicante