Ela Ruiz y Teresa Abarca

«Velma y Roxie serían influencers, todo lo que ocurre en 'Chicago' está a la orden del día»

Ela Ruiz (La Habana, Cuba) y Teresa Abarca (Zaragoza) están listas para salir a escena. Llevan los micrófonos bajo las pelucas y, minutos antes de entrar en escena acompañadas por un imponente 'All that jazz' a ritmo de banda, lucen dos estilosas batas negras que cubren el vestuario de Velma Kelly y Roxie Hart, protagonistas de 'Chicago'.

Ambas actrices están preparadas para una nueva parada de su gira en el Teatro Principal de Alicante. Poco antes de que el patio del coliseo reviente entre espectadores y aplausos, se sientan en dos de sus butacas para conversar con TodoAlicante. Es una de las pocas veces que contemplan el escenario, minimalista con la pirámide que organiza la banda.

«Nunca me he visto a mí misma interpretando 'All that jazz'», confiesa Ela Ruiz. Es la icónica canción que abre cada función de 'Chicago', en la cual la fuerza de su voz supera las notas de la banda, las cuales combinan en cada paso de baile ofrecido por todo el elenco de este musical.

Su rostro es el primero en aparecer por el escenario con este primer número, en el que «me siento muy bien» aunque «impacta el hecho de llegar a la pirámide». Es al abrir los ojos cuando «a veces no ves nada», a pesar de que millares de espectadores están frente a ella. Eso sí, esto no supera a la actriz, que en distintas ocasiones «he estado a punto de la asfixia», en momentos más adelantados como el número 'Yo sola nunca podré'.

«Mi trabajo es hacer de las matemáticas algo espontáneo», bromea al enumerar todas las disciplinas que ejerce en apenas unos minutos: canto, baile e interpretación. «Es un reto físicamente». También a nivel vocal, como bien expresa su compañera Teresa Abarca. Ambas comparten su pasión por 'Chicago', una oportunidad en su carrera por la que se siente agradecida.

La actriz que encarna a Roxie incide en la complejidad de los personajes. «Cuesta mucho engranar todas sus capas», pero no es tarea imposible. Fue en la primera toma de contacto con este musical cuando en una de las visitas del equipo americano les prohibieron ver vídeos de otros 'Chicago'. «Querían que cada uno sacara su esencia. Nos seleccionaron por el alma que tenemos».

Ruiz y Abarca tratan con mimo y cuidado a sus Roxie y Velma, pese a sus oscuras historias. «Hablamos de dos personajes que son las pioneras del empoderamiento femenino en esta historia», la cual fue escrita hace un siglo. «Son mujeres independientes y comprometidas con ellas mismas para sacar sus vidas adelante, salir de la cárcel y rentabilizarlo profesionalmente», explica la primera.

Si estos personajes vivieran en los años 20 del siglo XXI «serían influencers y tendrían Instagram», lanza Abarca, ya que todo lo que ocurre en la escena «está a la orden del día». Es Ruiz quien desgrana tan solo una pequeña parte del musical. «Habla de las miserias humanas que nos caracterizán y seguirán caracterizándonos. Habla de personas que usan a la gente de su alrededor para dejarlas tiradas», además de presuntas asesinas, traición, adulterio y de corrupción, así como del poder de la prensa para «subirte y dejarte caer en un segundo». Todo esto es «muy actual».

Estas historias feroces nada tienen que ver con las actrices. Ruiz y Abarca tienen sus propios miedos y no se avergüenzan en reconocerlos. La intérprete mañana tiene algunos sueños en los que «no salgo a escena»; mientras que la cubana afirma que tiene «múltiples» y todos superados, en parte gracias a su papel de Velma que «tiene mucho cortisol», bromea.

En ningún caso temen al escenario para ofrecer un musical icónico que supone «un regalo para todos los que nos dedicamos a esto», resalta Teresa Abarca, por la sencillez de su escenografía, donde el artista es protagonista en una atmósfera que traslada al espectador a los años 20 del siglo pasado, mostrando «una decadencia entre comillas», la esencia de 'Chicago'.

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