A vueltas con la mascletà

No se habla de otra cosa en Alicante que del cambio de ubicación de la mascletà que este mediodía se tenía que tirar en la avenida Costablanca, esquina Salabre, y que se ha llevado deprisa y corriendo hasta el PAU 5, en Maestro Garberí con Remigio Soler.

Una, que ya tira plumas, casi que prefiere la segunda. No solo porque nos lleva a las calles de dos grandes artistas alicantinos, sino porque parece, según me han contado, que nadie de la Federació se dio cuenta de lo que tenía alrededor, nada menos que un hospital de animales. Seguro que a la próxima no les pasa a ellos ni a nadie.

Todo ello lo levantó un foguerer y animalista, Iván Botella, al que siguió el concejal de Compromís Rafa Mas y a los que hizo caso la Federació para cambiar el lugar. Pues bien, ya han descubierto el camino para hacer lo que desde hace años pretenden algunos.

La solución la ha dado nuestro amigo @ContrarioFondo, amable lector de TodoAlicante:

Dicen que no hay nada como las fiestas para igualarnos a todos los ciudadanos. Y es que, como esta cotorra bien sabe, en Alicante cuando llega junio el corazón palpita al ritmo del himno de les Fogueres de Sant Joan.

Quién sabe si justo por ese ambiente festivo el alcalde de Alicante, Luis Barcala, se animó a cambiar de bando y a unirse a los fotógrafos que seguían a la bellea del foc en la visita a los talleres de los artistas de las hogueras oficiales.

La comitiva oficial pasó por la puerta del racó de la hoguera Alfonso el Sabio, donde la comisión se afanaba en acabar los disfraces para el desfile del Ninot de este sábado, 11 de junio, y algunas de las representantes del fuego decidieron entrar a saludar.

Mientras la bellea del foc se preparaba para una foto con sus homólogas de la comisión fue el propio alcalde quien se ofreció a hacer una foto con el móvil. Esta cotorra lo vio con sus propios ojos, camuflado entre las cámaras. Todo un cambio de lugar para alguien que suele estar ante los focos.

Es curioso esto de la política cuando la puedes ver a vista de pájaro, como lo hace esta cotorra. Ahí abajo, a pie de calle, parece que en el ambiente de los socialistas de Benidorm están todos tristes, cariacontecidos y al borde de la depresión. El martes por la noche, Cristina Escoda convocó una Asamblea Local extraordinaria para hacer otro balance de su batacazo electoral.

A la salida, y aunque andaba yo posada en una farola cercana, le escuché decir a los periodistas que en esa reunión habían «hecho autocrítica» y que asumía «la responsabilidad» de esos malos resultados… pero ya saben que en política eso de asumir responsabilidades debe de tener un significado muy distinto que en el resto del mundo, porque aquí nadie parece asumir nada.

Pero es curioso, pensaba yo desde la farola en la que sigo observando desde lo alto, cómo no todos los socialistas están tristes y deprimidos. Los hay, incluso, que no muy lejos de esa misma sede llevan ya casi dos semanas brindando y, quién sabe, llamando al afilador para tener la guillotina bien preparada de aquí a no tanto tiempo. Se rumorea, incluso, que la lista de espera del afilador que han escogido es de unos dos años.

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