La turismofobia lleva a precintar la puerta azul que triunfa entre los 'influencers' en la provincia de Alicante

La puerta azul del Portitxol, una de las imágenes más icónicas de Xàbia y uno de los símbolos utilizados estos meses en Instagram, ha sido precintada por el grupo antituristificación recientemente creado en la comarca, Garrot. Esta acción, que busca llamar la atención de manera creativa sobre los efectos negativos del turismo de masas en la zona, ha despertado tanto polémica como apoyo en las redes sociales.

La puerta azul, situada en la blanca barraca de un antiguo pescador en la playa del Portitxol, se ha convertido en los últimos años en un punto de referencia internacional gracias a su popularidad en plataformas como Instagram. Cada día, largas filas de turistas se forman para capturar la imagen perfecta con este fondo emblemático, contribuyendo a la creciente masificación turística de Xàbia y de toda la Marina Alta.

Esta imagen, repetida hasta la saciedad en las redes sociales, se ha convertido en el principal reclamo visual de la comarca, atrayendo a miles de visitantes y, con ellos, los problemas asociados al turismo masivo, según denuncia Garrot.

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En un movimiento que no ha pasado desapercibido, el grupo Garrot decidió precintar la famosa puerta azul, una acción que ellos mismos han documentado y difundido a través de sus cuentas en Instagram y Facebook. La imagen del precinto, acompañado del mensaje «Garrot als influencers que venen la nostra terra i especulen en la nostra vida« y la etiqueta #touristsgohome, ha generado un intenso debate en redes sociales.

A lo que no tardaron en lloverles críticas como la del perfil (@david_burriel_fishingcharter), alegando que esa acción es contraproducente para la comunidad. En su comentario, señala que «morder la mano que te da de comer no parece que sea la mejor solución». Además, destaca que «el turismo de la Marina Alta es un turismo de calidad, del que quieren todos», en defensa de los visitantes que eligen la región como destino. Sin embargo, otros usuarios no tardaron en responder. Por ejemplo, el perfil (@bruma.proyectoseducativos): «Ese turismo de calidad del que hablas cada año se va viendo más y más sustituido por turismo básico de un apartamento para 10 y el gasto en los supermercados». Además, añadió que en ciertas zonas de Xàbia, como en «la avenida del Pla», se está viendo un aumento de problemas asociados al «turismo de botellón y fiesta».

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El Ayuntamiento de Xàbia, que ha estado lidiando con los desafíos de la masificación turística en los últimos años, aún no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a esta acción. Sin embargo, es probable que la situación requiera una respuesta rápida debido a la prominencia del lugar y la creciente presión social.

El caso de la puerta azul del Portitxol pone de manifiesto la compleja relación entre el turismo y las redes sociales. Mientras que plataformas como Instagram han jugado un papel crucial en la promoción de Xàbia como destino turístico, también han contribuido a la saturación de sus espacios naturales y a la alteración de la vida cotidiana de sus habitantes.

El debate sobre el turismo en Xàbia y otros lugares de la provincia no es nuevo, pero acciones como la de Garrot están llevando la conversación a un nuevo nivel de urgencia. La necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación del entorno natural y la calidad de vida de los residentes es más evidente que nunca, sin olvidarse de la legalidad de muchos pisos turísticos.

El precinto de la puerta azul del Portitxol por parte de Garrot es solo una acción simbólica, pero habrá que comprobar si con el paso del tiempo se convierte en algo más. Y cuáles pueden ser las próximas acciones que lleve a cabo Garrot.