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Parque Natural Serra Gelada: 20 años preservando un tesoro natural único en el Mediterráneo
El aniversario reafirma el liderazgo del parque en la conservación de las praderas de posidonia oceánica y la protección de especies marinas en riesgo, gracias a la colaboración entre entidades públicas y privadas
El Parque Natural de Serra Gelada celebra dos décadas como modelo de sostenibilidad y biodiversidad en Alicante. Con avanzadas técnicas de restauración de posidonia oceánica y un equipo especializado en vigilancia marina, este espacio protegido demuestra cómo la colaboración pública y privada puede garantizar la conservación de hábitats y especies en peligro, preservando un legado natural para futuras generaciones.
Desde 2018, la Generalitat ha trabajado en colaboración con los ayuntamientos de Altea, Benidorm y L'Alfàs del Pi, así como con entidades como el Club Náutico de Altea, impulsando un convenio de gestión integrada de las zonas costeras. Este acuerdo ha fortalecido la vigilancia, control y protección del entorno marítimo del parque, garantizando un esfuerzo coordinado entre administraciones y sectores locales.
El equipo de vigilancia del parque está compuesto por profesionales con titulaciones marítimas y guardapesca, que realizan actividades subacuáticas esenciales para el seguimiento y conservación de hábitats y especies protegidas. Su labor ha contribuido significativamente a la mejora del estado del litoral y la biodiversidad marina.
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En cuanto a la restauración de hábitats, Serra Gelada ha implementado técnicas avanzadas tanto de restauración pasiva como activa. Entre las primeras destaca la instalación de sistemas de fondeo que evitan daños por el uso de anclas en zonas sensibles.
Por otro lado, en 2023 se desarrollaron proyectos pioneros que emplean viveros y propagación in vitro para replantar posidonia oceánica en áreas degradadas, sentando un precedente para la recuperación de este valioso ecosistema.
En materia de especies en peligro de extinción, el parque realiza un seguimiento detallado de la dispersión larvaria de Pinna nobilis, el emblemático molusco mediterráneo en riesgo crítico. La instalación de colectores en diversos puntos ha permitido detectar y criar juveniles en centros de investigación, abriendo la puerta a futuras reintroducciones en su hábitat natural.
El parque realiza un seguimiento detallado de especies en peligro de extinción
Además, la Conselleria ha avanzado en la retirada de artes de pesca perdidos o abandonados, que representan una amenaza significativa para la vida marina.
Hasta la fecha, se han realizado siete campañas de limpieza en el parque, recuperando cerca de 2.000 metros de redes que atrapaban especies como el águila marina y aves marinas, así como neumáticos y otros residuos del fondo marino. La colaboración con pescadores y centros de buceo ha sido fundamental para el éxito de estas acciones.
Durante estos 20 años, también se ha invertido en la creación de equipamientos de uso público, como rutas, miradores y puntos de interpretación, que permiten a visitantes y residentes disfrutar y comprender el valor natural y cultural del parque.
Entre los puntos de interés destacan la antigua mina de ocre, testimonio del patrimonio histórico, y la duna fósil, una formación geológica única y de gran valor científico.
