Palau Altea se somete a un profundo lavado de cara 20 años después de su inauguración
Las obras, que tienen un plazo de ejecución de cinco meses, supondrán una inversión de más de 180.000 euros
Cuando se han cumplido exactamente 22 años desde su inauguración, un 19 de agosto de 2001, Palau Altea se ha convertido no sólo en uno de los centros de referencia de la cultura a nivel local, comarcal y provincial; sino en uno de los centros neurálgicos de la vida diaria de la Villa Blanca y sus habitantes.
Durante sus más de dos décadas de vida, Palau Altea ha vivido momentos de mayor y menos esplendor; pero siempre ha destacado, tanto por su arquitectura como por su programación, como uno de los iconos tanto arquitectónicos como culturales del municipio.
Por ello, su uso ha sido intensivo a lo largo de estos 22 años y eso, junto con el lógico paso del tiempo, es algo que se ha dejado ya notar en su estructura, motivo por el que la concejalía de Cultura de Altea, dirigida por Pepa Victoria Pérez, ha iniciado ya los trabajos previstos en el proyecto de recalzo y reparación de soleras y acceso principal del recinto.
Las obras se iniciaron la pasada semana y tienen un periodo de ejecución de cinco meses con una inversión de 180.505 euros. En palabras de la edil alteana, el proyecto que ya se ha comenzado a ejecutar «incluye un análisis específico del origen de los daños y el estudio geotécnico redactado al efecto, identificando las medidas específicas a adoptar para evitar la reproducción de dichas patologías».
La propuesta, ha añadido Pérez, «también incluye la recogida, canalización y evacuación de la escorrentía de aguas pluviales que se reciben en la zona afectada así como otros aspectos adicionales como son la adecuación del acceso principal para el cumplimiento de las condiciones de accesibilidad para un edificio público».
Los trabajos que se están ejecutando se localizan en la entrada principal de Palau Altea, por lo que durante la ejecución de los mismos queda inutilizado dicho acceso. Por ello, el público que durante estos cinco meses acuda al recinto deberá entrar al mismo por el lateral del edificio.
Pese a las evidentes molestias que ocasionan, Pepa Victoria Pérez considera que estas «son unas obras muy necesarias porque el acceso al Palau presentaba numerosas dificultades, con incluso la posibilidad de caídas por parte de los usuarios».
