Los hosteleros de Benidorm quieren cambiar la imagen de la ciudad

Pasado ese oscuro episodio, Benidorm ha vuelto a prohibir la instalación de terrazas en la vía pública y ya ha girado visita a más de 500 establecimientos de hostelería de la ciudad dentro de la campaña informativa iniciada a finales del pasado mes de septiembre para regularizar la situación de estos negocios y recuperar la normalidad en la instalación de sillas y mesas en la vía pública.

Así lo ha dado a conocer el concejal de Comercio e Inspección Municipal, Javier Jordá, que ha destacado que, además de la circular que se ha enviado a todos los establecimientos, los inspectores municipales también los están visitando personalmente para informarles de la obligación de adecuación de sus terrazas a las condiciones que establece la Ordenanza Municipal número 2 de Usos de las Zonas de Uso Público, así como de la Ordenanza Fiscal número 20 reguladora de la Tasa por Utilización Privativa o Aprovechamiento Especial del Dominio Público Local.

Por su parte, los hosteleros aseguran que ya han notado el impacto de esta medida después de haber tenido que renunciar a poder sacar a la calle cerca de tres centenares de mesas (con sus correspondientes sillas) desde el pasado domingo. El portavoz de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías (Abreca), Alex Fratini, afirma que la caída de la facturación por este motivo es de un 25% en zonas como la playa de Levante y que esto ha supuesto el despido de cerca de un centenar de camareros.

En cualquier caso, los empresarios sabían mejor que nadie que este momento iba a llegar dada la temporalidad de la medida anterior y por ello, asegura Fratini, han elevado al consistorio una propuesta «pionera» para acordar un cambio de la ordenanza permitiendo la instalación de veladores y terrazas «con mobiliario unificado».

La propuesta ha nacido con la denominación de 'Calles vivas' y en su redacción han participado las asociaciones hosteleras y otros organismos como, por ejemplo, la ONCE. Todo, insisten desde Abreca, para «darle al turista lo que quiere» que, en este caso, «son terrazas».

Según el punto de vista de Fratini, «después de la pandemia las terrazas están promocionadas desde el punto de vista sanitario» lo que, unido al buen tiempo que cada vez dura más, hace que los turistas centroeuropeos no duden en priorizar aquellos locales en los que se pueden sentar a tomar algo en el exterior frente a los que sólo ofrecen esa opción en el interior.

El documento ya se encuentra en manos del ayuntaiento y, según Fratini, existe un compromiso por parte del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, de dar una respuesta antes de marzo de 2024.