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Ángel G. Jiménez
Alicante
Lunes, 16 de septiembre 2024, 15:42
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En los últimos meses, la presencia de jabalíes en urbanizaciones cercanas al Montgó y al centro de Dénia se ha vuelto cada vez más frecuente. También en otras zonas en la playa del Carrer La Mar en El Campello o en ciertas calles de Calpe.
Estos animales, en busca de comida, han sido vistos merodeando en calles y accediendo a zonas residenciales, lo que ha generado preocupación entre los vecinos. La superpoblación de jabalíes en la Marina Alta ha sido identificada como un problema urgente, y el Ayuntamiento de Dénia ha anunciado que destinará parte de su presupuesto a la caza de estos animales para controlar su expansión.
Sin embargo, esta medida ha generado debate entre distintos sectores de la comunidad, que cuestionan su eficacia y ética. Organizaciones como Dénia Animal Save han alzado la voz para proponer alternativas menos agresivas. Según Álvaro Tarancón, coordinador de la organización, se pueden realizar ciertas acciones sin tener que ejercer la violencia para paliar esta invasión en las zonas urbanas.
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Dénia Animal Save expone que una de las primeras medidas sería limitar la construcción de urbanizaciones y chalets en áreas que tradicionalmente han sido hábitats de jabalíes, como la falda del Montgó, para no invadir su entorno natural.
Considera fundamental evitar que los animales tengan acceso a fuentes de alimento, como restos de comida o basura, manteniendo los contenedores bien cerrados y las áreas limpias.
Otra medida ética es la implementación de programas de control de natalidad mediante el uso de pienso anticonceptivo durante las épocas de cría. Asimismo, se pueden utilizar jaulas para capturar jabalíes de manera no letal y reubicarlos en áreas menos conflictivas.
Para preservar el equilibrio ecológico, se debe promover la conservación de espacios naturales y corredores ecológicos, lo que permitiría a los jabalíes desplazarse sin necesidad de invadir zonas urbanas. También es recomendable establecer puntos de alimentación en áreas alejadas de las zonas habitadas.
Informar a la población es crucial. Los residentes deben saber cómo actuar en caso de encontrarse con un jabalí y las medidas preventivas que pueden tomar. Por último, sería útil fomentar la participación ciudadana en programas de monitoreo y reporte de avistamientos, para gestionar mejor la situación.
El coordinador de Dénia Animal Save busca reducir la tensión y la percepción de peligrosidad en torno a los jabalíes, argumentando que no se trata de una «plaga». Subraya que estos animales, al igual que otros, tienden a huir cuando se encuentran con humanos. Además, enfatiza que el gasto público del ayuntamiento debería destinarse a implementar las medidas éticas y efectivas mencionadas anteriormente, en lugar de recurrir a métodos de control dañinos.
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