Benidorm lidera la ocupación hotelera en agosto con un 93% y arrastra a la Costa Blanca al pleno turístico
La capital turística de la Marina Baixa supera los registros de 2024 y consolida el peso del mercado internacional, con Reino Unido y Portugal al alza
La Comunitat Valenciana ha cerrado el mes de agosto con cifras de ocupación hotelera que consolidan la senda de crecimiento del sector. Los datos de este verano confirman que los principales destinos turísticos han mantenido o superado los niveles de 2024, lo que permite calificar el balance como «muy bueno» en términos de resultados.
Dentro del mapa autonómico y según los datos hechos públicos este martes por la patronal hotelera Hosbec, Benidorm vuelve a marcar diferencias y se sitúa como el motor de la industria turística.
La capital de la Costa Blanca ha despedido agosto con un 93% de ocupación, el porcentaje más alto de toda la Comunitat. Este dato confirma su posición de liderazgo en un mercado cada vez más competitivo, en el que la ciudad mantiene un atractivo sólido tanto para el visitante nacional como para el internacional.
Benidorm: equilibrio de mercados y tirón internacional
Los hoteles de Benidorm han rozado el lleno técnico durante la segunda quincena de agosto, alcanzando un 93,2% de ocupación, ligeramente por encima del 92,8% del mismo periodo de 2024. En el conjunto del mes, la plaza registra un 92,9%, frente al 91,3% del año anterior.
El reparto por mercados refleja un equilibrio que otorga solidez al destino. En la segunda mitad del mes, el mercado doméstico aportó un 37,5% de los viajeros, mientras que Reino Unido alcanzó el 31,6% y Portugal consolidó su crecimiento hasta el 15%. En términos comparativos interanuales, esos resultados reflejan un retroceso del turismo nacional de casi cuatro puntos porcentuales que, eso sí, se ha compensado con un incremento de británico y lusos de más de tres puntos en cada caso.
El análisis por categorías hoteleras muestra un rendimiento especialmente alto en la planta de cuatro estrellas, que llegó al 94,2% en la segunda quincena frente al 93% de 2024 y firmó un 93,6% en el conjunto del mes. Los hoteles de tres estrellas, por su parte, se mantuvieron en un notable 92,3%. Este comportamiento refleja una demanda sólida en segmentos tanto familiares como de mayor categoría.
Con septiembre en el horizonte, Benidorm arranca con un colchón de reservas que asegura la continuidad: la primera quincena cuenta ya con un 89,2% confirmado, lo que augura un inicio de temporada media con gran dinamismo.
Costa Blanca y Alicante Sur: estabilidad y crecimiento
El resto de la Costa Blanca también ha vivido un agosto de récord. La media provincial se situó en el 91,4%, 1,3 puntos más que en 2024, y la segunda quincena cerró en el 91%. Destinos como Calpe y Altea han sobresalido dentro de este buen comportamiento, con cifras que incluso superan a las de Benidorm: 93,4% en Calpe y 94% en Altea en el conjunto del mes.
En cuanto al perfil de los visitantes, la Costa Blanca mantiene un fuerte peso del mercado nacional, que representa un 64,2% de la demanda en la segunda mitad del mes. Reino Unido ocupa el segundo puesto con un 10,3%, seguido de Francia (4%), Países Bajos (3%) y Bélgica (2,8%). En el sur de la provincia, el panorama es similar pero con un mayor peso británico (12,6%), así como una notable presencia de turistas franceses (5,7%) y portugueses (4,2%).
La planta hotelera de la Costa Blanca ha demostrado su fortaleza en todas las categorías: los hoteles de cuatro estrellas cerraron agosto con un 92,9%, mientras que los de tres estrellas alcanzaron el 92,3%. En Alicante Sur, el rendimiento fue algo más contenido, con un 87,3% de media en agosto, aunque manteniendo un equilibrio notable entre categorías.
Mirando al otoño
Los datos de reservas anticipan un arranque de septiembre positivo: la Costa Blanca presenta un 83,3% de plazas ya confirmadas para la primera quincena, mientras Alicante Sur alcanza el 80,9%. El sector afronta, por tanto, una transición hacia la temporada media con una base sólida y perspectivas de continuidad.
La diversificación de mercados, la fortaleza del turismo internacional y la consolidación de la oferta hotelera sitúan a la provincia de Alicante en una posición privilegiada en el competitivo escenario del turismo de sol y playa.
