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La tasa de la basura se ha convertido en motivo de continuo disgusto para los vecinos de la práctica totalidad de municipios de España que, durante el último año y para adaptar sus ordenanzas a la normativa europea, se han visto obligados a aprobar importantes aumentos en esos recibos.
Altea, de hecho, fue uno de los primeros ayuntamientos de la Marina Baixa, hace ahora casi doce meses, en adaptarse a esa nueva realidad; pero ahora, a punto de dar carpetazo a 2024, ha anunciado que va a modificar una vez más esa ordenanza de tal manera que va a permitir una importante alivio para el bolsillo de 9.000 hogares de la Villa Blanca que el año que viene verán sustancialmente reducido el recibo.
Para entender cómo se ha podido hacer posible esta medida que va en sentido contrario a lo aprobado en el resto de municipios del entorno, ha sido el concejal de Hacienda alteano, José María Borja, el que ha explicado esa hoja de ruta.
Borja ha recordado que en Altea, «al igual que en el resto de pueblos de España, se hace la revisión conforme a esta normativa que nos obliga a tenerla lista para el 2025» y para ello, ya el año pasado, se partió «de una propuesta que ha hecho SUMA Gestión Tributaria» y que ahora, «junto a los técnicos locales, hemos trabajado en clave local».
El responsable local de Hacienda ha pormenorizado que «la propuesta de SUMA proponía que la zonificación atendiera a dos criterios; uno, el de densidad de población, según el número de empadronados y dos, atendiendo al valor del metro cuadrado del suelo». Por ello, ha proseguido, «SUMA creó cuatro zonas» aunque ahora, tras ese trabajo de adaptación a la realidad local alteana, «viendo que los valores entre diseminado y núcleo eran muy parecidos se ha decidido la unificación de las dos zonas en una sola, que pasará a pagar 115,41 euros».
En cuanto a lo que reflejará el recibo en cada una de esas zonas, Borja ha reconocido que «el núcleo urbano pasa a pagar 18.01 euros más al año, pero también el diseminado pasa de pagar 195.44 euros a pagar 115,41 euros, lo que supone 80 euros menos al año. Las urbanizaciones pasan de pagar 195,44 euros a 145,05 euros, es decir, 50,39 euros menos. En el litoral, baja de 195,44 euros a 140,16 euros, es decir 55,28 euros menos».
Todo ello representa bajadas que, según los datos ofrecidos por Borja, afectan a más de 9.000 viviendas con un importe de media de 60 euros anuales.
Borja, además, ha anunciado «la creación de una categoría específica como actividad comercial de las viviendas turísticas que pasarán de pagar como vivienda a pagar como negocio 364,12 euros», algo que, según el censo actual de apartamentos turísticos, afectará en Altea a 2.269 propiedades.
Además, José María Borja ha informado que la revisión contempla también la actualización de la tasa en actividades comerciales, en el que hay un ligero incremento y también «bajadas en actividades como oficinas, inmobiliarias y bancos, dado que no generan apenas residuos porque son empresas especializadas las que se hacen cargos de sus residuos por el tema de la protección de datos».
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