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Llegando a finales del mes de septiembre, empieza a arrancar de verdad el curso político, con los responsables de las instituciones con una misión principal, cada uno en su ámbito: aprobar los presupuestos del ejercicio 2025. Una negociación que empieza ahora, cuando aún ni hay borrador de las cuentas, pero que sirve para tantear el terreno y adelantar el trabajo que se tiene que presentar en los próximos meses.
El Partido Popular en Alicante se encuentra a falta de un único voto para tener mayoría absoluta en el pleno, lo que le hubiera permitido desarrollar su programa con total libertad. Pero, a falta de ese apoyo, siempre debe contar con uno más. En este sentido, Vox siempre ha sido la primera opción.
Incluso, se hizo un documento con acuerdos para desarrollar ciertas medidas en la legislatura. Era una especie de socios 'de facto', con una comisión de seguimiento de los acuerdos. El PP lo recuerda cada vez que puede. La última, este mismo martes, cuando la Junta de Gobierno Local ha aprobado nombrar un espacio público con el nombre de Plaza del Pueblo Gitano siguiendo las peticiones de Vox. Y así lo ha recalcado el portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar: «Los pactos están para cumplirlos».
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Pero la formación de Abascal decidió alejarse de los populares para buscar su propio espacio. No solo en Alicante, es una estrategia a nivel nacional para evitar ser engullidos por los populares, como les ocurrió la legislatura pasada a Ciudadanos.
Por eso se negaron a apoyar la ordenanza de veladores al incluir también los puntos violeta contra agresiones sexuales en fiestas. El equipo de gobierno encontró, entonces, el apoyo de Compromís para sacarla adelante.
Un aviso del alcalde a sus socios 'de facto'. Algo que no se han tomado muy bien. Vox no está tan feliz: «No estamos nada contentos», ha asegurado este martes el portavoz adjunto del grupo, Mario Ortolá. Ya se han desmarcado del aumento de la tasa de basuras que el Ayuntamiento llevara a cabo obligado por Bruselas, por lo que el equipo de gobierno se abre a negociarlo con Compromís.
Ortolá ha recordado que la comisión de seguimiento de los acuerdos de legislatura «se ha reunido dos veces» solo, algo insuficiente para ellos. Y avisa con los presupuestos: «Tendrán que hacer en dos meses el trabajo que no han hecho en doce», ha asegurado tras la Junta de Gobierno Local.
En el Congreso de los Diputados, la falta de apoyos al Gobierno les ha obligado a retrasar el objetivo de déficit, previa para presentar el borrador de cuentas, para no perder de nuevo la votación. En Valencia y Alicante se abre el periodo de negociación con Vox marcando terreno.
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