La revolución de las tartas de queso aterriza en el centro de Alicante

Un modelo de éxito que replica el local que mantiene en San Juan, en la calle Periodista Asunción Valdés. El secreto está en la comunidad que Julia ha logrado crear en redes sociales. «No es solo las tartas, es mi imagen , la gente se comunica conmigo y hemos creado un vínculo muy fuerte», explica Julia.

Pero además sus tartas de queso acumulan cientos de fans, desde la clásica hasta aquellas más particulares. «La más vendida es la de pistacho pero la más viral es la de cereales de Mercadona». Y es que su inspiración está en todo aquello que hay en los pasillos del supermercado: «Veo el pasillo de chocolatinas y digo '¡eso podría quedar bien si lo pongo encima!'».

En la actualidad su carta incluye más de 30 sabores que se venden por encargo, pero varios que se hacen en porciones e incluso algunas opciones solo disponibles en fechas especiales, como el de roscón de Reyes de las pasadas Navidades. «Igual estaría bien una tarta de queso de paella o de marinera», bromea Julia.

Y es que esta alicantina comenzó su afición por este postre de manera casual en el restaurante Le Sol que regenta su familia. Desde esa primera prueba de tarta de queso fue mejorando su receta hasta que ha llegado a la actual. «Pensé que no tiene que ser tan complicado hacer una tarta de queso, aunque a mí se me da fatal cocinar y salió bien». De hecho su tarta de queso recibió una mención en la Guía Repsol cuando al Le Sol le dieron 'un solete'.

La cola del pasado jueves en la inauguración de su nuevo local llegaba hasta la calle Maisonnave, y es que su éxito en redes sociales le ha llevado a crear una clientela que repite y recomienda sus tartas.

El secreto también está en el cuidado al detalle de unos dulces que muchas veces se pueden comer hasta por los ojos. Aunque Julia no tiene miedo a probar nuevos sabores para sus tartas, reconoce que su favorito es un clásico, la tarta de queso azul, que en su caso afirma que hace con un sabor suave.