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Antonio García junto a varios familiares. T.A
«Estoy muy emocionado y con ganas de volver a España»

«Estoy muy emocionado y con ganas de volver a España»

El alicantino al que se perdió el rastro un mes en Bélgica tramita su documentación con el consulado para poder regresar en breve a casa

David Francés

Miércoles, 4 de septiembre 2024

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Antonio García, el alicantino desaparecido en Bélgica el pasado 26 de julio, ya se encuentra junto a su familia. «Estoy muy emocionado y deseando volver a España», relata. Durante más de un mes nadie supo nada de él, hasta que el pasado viernes, 30 de agosto, se personó en una comisaria belga, desde donde avisaron de inmediato a su hermana Luisa, residente en el país, quien fue a recogerlo. «Me alimentaba gracias a un 24 horas que me daba al menos desayuno», comenta aún cansado.

Dos de sus hermanos viajaron el sábado a Bélgica para reunirse con él. «Ha sido una pesadilla», comentan sus hermanas. La familia se encuentra ahora mismo «muy contenta de por fin haberlo visto«. Antonio García, al perder toda la documentación, se vio obligado a recurrir a la caridad de la gente para sobrevivir, según relata. «Pasaba los días en los bancos del metro y las noches en los de un parque», expone.

Antonio está ansioso por regresar a Alicante, si bien antes tiene que resolver trámites con el Consulado español para solventar el papeleo pendiente.

En los próximos días viajará a España acompañado de sus familiares, excepto Luisa, su hermana, que reside en el país y que ha pasado más de 30 días saliendo, junto con su marido e hija, a buscar a Antonio por las calles de Brujas. «Lo dejé en el aeropuerto el 25 de julio a las 19 horas y ya no lo vi más», relata.

Antonio es diabético pero la falta de insulina parece no haberle afectado. «Llevo 35 días sin tomarla pero, de momento, estoy bien y no he necesitado ir al médico», aclara. Lo único que siente es que «le cuesta respirar cuando se levanta» y que se «cae en la cama de lo cansado que está». Al estar viviendo en la calle, la policía nunca se paró a preguntarle, ya que pensaban que era un indigente, según apuntan los familiares. El sufrimiento de la familia, por suerte, ha llegado a su fin.

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