El CEIP Voramar de Alicante recupera su ascensor
Las reparaciones del elevador han comenzado este mismo jueves y se encuentra a pleno rendimiento
Una historia que acaba bien, el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Voramar ya vuelve a tener el ascensor a pleno rendimiento. Poco más de 24 horas después de la denuncia que hizo pública la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio, los trabajos de reparación han comenzado.
Al parecer la inundación que sufrió el centro los primeros días de enero no solo afectó a la maquinaria, por lo que era necesario la sustitución de algunas piezas. Sino que también llenó el foso del elevador de agua por lo que era necesario su vaciado antes de iniciar la reparación.
Es por ello por lo que parte del alumnado del centro, aquellos que necesitan el ascensor para acudir a las aulas se han visto afectados durante los tres primeros días del curso. Esto ha provocado escenas como madres y profesores subiendo a coscoletas a los menores hasta sus aulas, que los niños con muletas o sillas de ruedas no pudieran salir al patio en los descansos o problemas para que los más pequeños - de 2 y 3 años- pudieran comer en su aula como es habitual ante la imposibilidad de subir los carritos con las bandejas que mantienen la comida caliente.
El momento ha llegado este mismo jueves, cuando el técnico de la empresa de mantenimiento ha acudido a primera hora de la mañana para comenzar la labores de reparación.
El técnico de la empresa de mantenimiento ha acudido a primera hora de la mañana para comenzar la labores de reparación
Fuentes municipales insisten en que en este caso el Ayuntamiento no tenía ninguna constancia, ya que -como suele ser habitual- es el centro el que se pone en contacto directamente con la empresa de mantenimiento de los ascensores. De hecho insisten en que la dirección conocía que el elevador se repararía este jueves. Desde el consistorio insisten en que este es el procedimiento habitual y que en estas situaciones las reparaciones las gestionan directamente los centros con la empresa.
No es el único problema con el que se enfrenta estos días el centro educativo. La rotura del ascensor se ha sumado a la de la caldera que lleva meses sin funcionar -desde el curso 22/23-. En una semana con temperaturas por debajo de los 15 grados en toda la provincia el AMPA del centro ha vuelto a reclamar su reparación, aunque de momento se desconoce si esta y otras calderas -como la del CEIP San Gabriel- se repararán en corto plazo.